Canadá ha designado a la Guardia Revolucionaria de Irán como un grupo «terrorista». Esta medida implica que el gobierno canadiense considera a la Guardia Revolucionaria como una organización involucrada en actividades terroristas, lo cual puede tener implicaciones significativas en términos de relaciones diplomáticas y políticas entre ambos países.
La Guardia Revolucionaria de Irán es conocida por ser una fuerza militar poderosa y tener influencia en diversos aspectos de la política y la seguridad dentro de Irán. Esta designación por parte de Canadá refleja preocupaciones sobre las actividades de la Guardia Revolucionaria, tanto dentro de Irán como en el ámbito internacional.
La decisión de Canadá de clasificar a la Guardia Revolucionaria como un grupo terrorista ha sido recibida con diferentes reacciones. Algunos apoyan esta medida como una forma de presionar a Irán por su comportamiento percibido como amenazante o desestabilizador, mientras que otros podrían verla como un movimiento que podría complicar aún más las relaciones entre ambos países.
Esta designación también podría tener implicaciones legales y financieras, ya que podría afectar la forma en que Canadá maneja las relaciones comerciales, financieras y diplomáticas con Irán y con aquellos que tienen vínculos con la Guardia Revolucionaria.