El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado oficialmente la decisión de retirarse del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), un acuerdo histórico firmado en 1987 por Mikhail Gorbachov y Ronald Reagan. Esta medida marca el fin de un pacto crucial que había contribuido significativamente a la estabilidad nuclear durante décadas.
El Tratado INF había sido diseñado para prohibir el despliegue de misiles nucleares de alcance intermedio tanto en suelo europeo como en territorio ruso, reduciendo así la amenaza directa y proporcionando un marco para la verificación mutua de armas nucleares. Su eliminación representa un golpe significativo para el control de armas y la seguridad internacional.
La retirada de Rusia del Tratado INF se produce después de acusaciones mutuas entre Moscú y Washington sobre el incumplimiento de sus términos. Estados Unidos había iniciado el proceso de retirada del tratado en 2019, acusando a Rusia de desarrollar y desplegar misiles que violaban sus disposiciones, una acusación que Moscú negó repetidamente.
El anuncio de Putin ha provocado preocupación y críticas tanto a nivel nacional como internacional. Los críticos advierten que la salida del tratado podría desencadenar una nueva carrera armamentista, aumentar las tensiones en Europa y socavar los esfuerzos de no proliferación nuclear en todo el mundo.
Por otro lado, funcionarios rusos han defendido la decisión de Putin, argumentando que la retirada del tratado era una respuesta necesaria a las acciones de Estados Unidos y sus aliados que socavaban la seguridad de Rusia. También han dejado claro que Rusia no tiene intenciones de desplegar misiles nucleares de alcance intermedio, a menos que se vea obligada a hacerlo.
La retirada del Tratado INF ha generado llamados a la diplomacia y al diálogo renovado entre Rusia y Estados Unidos para abordar las preocupaciones de ambas partes y encontrar nuevas vías para la cooperación en materia de control de armas y seguridad internacional.
La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos relacionados con el Tratado INF y sus implicaciones para la estabilidad global. Organizaciones internacionales y líderes mundiales han expresado su preocupación por las repercusiones de esta medida y han instado a todas las partes a trabajar hacia la preservación de los acuerdos de control de armas y la promoción de la seguridad internacional.