Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori, es procesada en un juicio por un tribunal de justicia en Perú por presunto lavado de activos en modalidad de organización criminal.
Fujimori preside un partido, Fuerza Popular, y este juicio procesa a 45 coacusados que habrían tenido participación en actividades ilícitas que tienen que ver con aportes a campaña electoral, eventos y sujeción de poderes del Estado.
El fiscal José Domingo Pérez, del equipo especial que investiga el megacaso de corrupción Lava Jato, que se extendió por varios países de América Latina, continuará sustentando la acusación contra los investigados, a quienes atribuye haber recibido presuntos aportes de Odebrecht y otros empresarios para financiar las campañas presidenciales de 2011 y 2016, y de haberlo ingresado al partido bajo falsos aportantes.
La Fiscalía solicita una pena de 30 años de cárcel para la lideresa de Fuerza Popular, acusada de los presuntos delitos de lavado de activos, organización criminal, fraude en procedimiento administrativo y falsedad genérica.
Junto a ella enfrentan el juicio oral su exesposo Mark Vito Villanella; los asesores de Keiko Fujimori, Ana Hert, Pier Figari, Vicente Silva; al igual que exdirigentes de Fuerza Popular como Jaime Yoshiyama, José Chlimper, y otros personajes que, en muchos casos, han tenido cargos públicos y ministeriales.
La sala está integrada por Juana Caballero, Nayko Coronado y Max Vengoa. Se estima que en este caso pasarán por el juzgado más de 2000 testigos.