En los últimos días, el Reino Unido ha sido testigo de disturbios y enfrentamientos violentos entre manifestantes de extrema derecha y la policía en varias ciudades. La agitación está relacionada con la desinformación sobre el asesinato de tres niñas en un ataque con cuchillo. A continuación, presento un resumen detallado:
La desinformación se propagó rápidamente en las redes sociales, afirmando que el sospechoso del ataque en una clase de baile para niños en Southport era un inmigrante musulmán. A pesar de que la policía confirmó que el sospechoso, Axel Rudakubana, de 17 años, nació en Cardiff, Gales, las protestas antiinmigración y antimusulmanas continuaron.
Cientos de manifestantes de extrema derecha se han enfrentado con la policía en ciudades como Sunderland, Liverpool, Manchester y Belfast. En Liverpool, los manifestantes arrojaron sillas, bengalas y ladrillos a los oficiales. En Belfast, se lanzaron fuegos artificiales durante tensos enfrentamientos entre grupos anti-musulmanes y antirracistas.
Algunos negocios en Belfast sufrieron daños materiales debido a los disturbios. Rahmi Akyol, dueño de un café, expresó su desconcierto ante la violencia: “He vivido aquí 35 años. Mi familia es de aquí. No sé qué decir; es terrible”.
En Leeds, manifestantes con banderas inglesas corearon “Ya no eres inglés” mientras los contramanifestantes respondían con “Escoria nazi fuera de nuestras calles”. En Nottingham, grupos opuestos también se enfrentaron.
Las autoridades arrestaron a varias personas en Londres, incluido alguien que hizo el saludo nazi hacia un contramanifestante. Las mezquitas en todo el país han sido aconsejadas a fortalecer su seguridad, y la policía ha desplegado oficiales adicionales.
El primer ministro Keir Starmer condenó a la extrema derecha y respaldó a la policía para tomar medidas firmes. La comunidad musulmana y los defensores de la igualdad han pedido la paz y la unidad en medio de la agitación.