En un giro inesperado de los acontecimientos, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los líderes más buscados del cartel de Sinaloa, ha revelado detalles impactantes sobre su captura. En una declaración emitida a través de su abogado, Zambada afirmó que fue emboscado y llevado a Estados Unidos en contra de su voluntad, desmintiendo así las versiones oficiales que sugerían una entrega voluntaria.
El pasado 25 de julio, Zambada fue detenido junto con Joaquín Guzmán López, hijo del famoso narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, tras aterrizar en El Paso, Texas, en un avión privado. Según Zambada, Guzmán López y seis hombres vestidos con uniformes militares lo “secuestraron” cerca de Culiacán, la capital del estado de Sinaloa, y lo llevaron a Estados Unidos.
En su declaración, Zambada explicó que Guzmán López lo invitó a una reunión en un rancho a las afueras de Culiacán. Al llegar, Zambada saludó a varias personas antes de encontrarse con Guzmán López, a quien conocía desde que era un niño. “Me hizo un gesto para que lo siguiera”, relató Zambada, añadiendo que, confiando en los presentes, lo siguió sin dudar. Sin embargo, al entrar en una habitación oscura, fue emboscado por un grupo de hombres que lo golpearon, lo ataron y le colocaron una capucha oscura sobre la cabeza.
Zambada detalló que sufrió lesiones significativas en la espalda, la rodilla y las muñecas durante el incidente. Posteriormente, fue llevado a una pista de aterrizaje cercana y “forzado a subir a un avión privado”. En el avión, Guzmán López le quitó la capucha y lo ató al asiento con bridas.
La versión de Zambada contrasta con la de las autoridades estadounidenses, quienes han sostenido que su captura fue el resultado de una operación cuidadosamente planificada. Según estas versiones, Zambada y Guzmán López fueron arrestados sin incidentes al llegar a Texas. La captura de Zambada, un fugitivo buscado durante muchos años, ha sido considerada un golpe significativo al cartel de Sinaloa, responsable de la mayoría de las drogas, incluyendo fentanilo y metanfetaminas, que matan a estadounidenses de costa a costa.
El abogado de la familia Guzmán ha negado que se tratara de un secuestro, calificándolo en cambio como una entrega voluntaria tras largas negociaciones. Sin embargo, Zambada insiste en que fue llevado contra su voluntad y que no tuvo ningún acuerdo con las autoridades.
En su declaración, Zambada también negó cualquier implicación en la muerte de Héctor Cuen, ex congresista federal y alcalde de Culiacán, así como en la desaparición de José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y de Rodolfo Chaidez, miembro de su equipo de seguridad, quienes también estaban presentes en la reunión.
Este caso ha generado una gran atención mediática y ha puesto de relieve las complejas dinámicas dentro del cartel de Sinaloa. La captura de Zambada podría tener implicaciones significativas para el futuro del cartel y la lucha contra el narcotráfico en la región.