El domingo 11 de agosto de 2024, miles de residentes de Quebec continúan sin electricidad, dos días después de que los remanentes de la tormenta tropical Debby azotaran la provincia con lluvias récord. A pesar de los esfuerzos de Hydro-Québec, la empresa de servicios públicos, para restaurar el suministro eléctrico, aproximadamente 18,000 residentes siguen en la oscuridad.
La tormenta Debby, que trajo consigo cantidades históricas de lluvia, dejó a más de 550,000 clientes sin electricidad el viernes por la noche. Las regiones más afectadas incluyen los municipios de Lanoraie en la región de Lanaudière, que recibió 221 mm de lluvia, y el extremo occidental de Montreal, que registró hasta 173 mm. La magnitud de la tormenta y la cantidad de lluvia caída rompieron varios récords de un solo día en la provincia.
Hydro-Québec ha desplegado cerca de 300 equipos para trabajar en la restauración del suministro eléctrico. Sin embargo, la empresa ha advertido que algunos residentes podrían tener que esperar hasta el lunes para recuperar la electricidad debido a problemas de accesibilidad en ciertas áreas. La empresa también ha instado al público a no acercarse a los cables caídos, ya que representan un peligro significativo.
El impacto de la tormenta ha sido devastador para muchas comunidades. En los municipios del este, alrededor de 12,000 clientes siguen sin electricidad, mientras que en Montreal la cifra es de casi 3,000 y en la región de Mauricie, cerca de 700. Estas cifras han disminuido desde los 55,000, 75,000 y 6,500 respectivamente, registrados el viernes.
Los residentes afectados han expresado su frustración y preocupación por la falta de electricidad, especialmente aquellos que dependen de equipos médicos que requieren energía. Las autoridades locales han establecido centros de ayuda y refugios temporales para aquellos que necesitan asistencia inmediata.
El gobierno provincial ha prometido apoyo adicional para acelerar los esfuerzos de restauración y ha instado a los residentes a mantenerse seguros y a seguir las instrucciones de las autoridades. Mientras tanto, los equipos de Hydro-Québec continúan trabajando incansablemente para devolver la electricidad a todos los afectados.