En un giro inesperado de los acontecimientos, Birju Dattani, recientemente nombrado comisionado de la Comisión Canadiense de Derechos Humanos, ha renunciado a su puesto antes de asumir oficialmente el cargo. La noticia fue anunciada a través de una publicación en su cuenta de LinkedIn el lunes, sorprendiendo a muchos en el ámbito político y de derechos humanos en Canadá.
Dattani había sido designado para comenzar su rol la semana pasada, pero acordó tomar una licencia el día antes de su inicio oficial tras recibir quejas sobre comentarios y acciones pasadas que fueron calificados como antisemitas por el Centro para Asuntos Israelíes y Judíos (CIJA). Estas quejas desencadenaron una misión de investigación iniciada por el Ministro de Justicia, Arif Virani, y llevada a cabo por la firma Filion Wakely Angeletti LLP. El informe de la investigación fue presentado a Virani el 31 de julio, y Dattani presentó sus respuestas al informe el 1 de agosto.
En su publicación de LinkedIn, Dattani expresó: “Sigo siendo un firme creyente en el trabajo de la Comisión, su mandato y su importancia para nuestra democracia”. Sin embargo, decidió renunciar para mantener la confianza del público en la Comisión Canadiense de Derechos Humanos. Virani aceptó la decisión de Dattani y afirmó que la búsqueda de un nuevo comisionado comenzará lo antes posible, mientras que la comisionada interina, Charlotte-Anne Malischewski, continuará en el cargo temporalmente.
El informe de la investigación señaló que, aunque no se encontró evidencia de que Dattani sea antisemita, hubo preocupaciones sobre su transparencia durante el proceso de selección. En particular, se descubrió que Dattani había utilizado el nombre “Mujahid Dattani” en algunas de sus actividades en línea y compromisos públicos, un nombre que no fue cubierto por la verificación de antecedentes inicial realizada por la Oficina del Consejo Privado (PCO). El informe concluyó que Dattani omitió este nombre y períodos de desempleo en sus formularios de verificación de antecedentes.
El Ministro de Justicia, Arif Virani, declaró en un comunicado de prensa: “Como he dicho, mantener la confianza de todos los canadienses en la Comisión Canadiense de Derechos Humanos sigue siendo mi máxima prioridad”. La secretaria de prensa de Virani, Chantalle Aubertin, se negó a comentar si Dattani recibió algún pago durante su licencia o un paquete de compensación tras su renuncia.
La renuncia de Dattani ha generado un debate sobre la importancia de la transparencia y la integridad en los procesos de selección para cargos públicos. Mientras tanto, la Comisión Canadiense de Derechos Humanos continúa su labor bajo la dirección interina de Malischewski, mientras se busca un nuevo líder que pueda guiar la organización en su misión de proteger y promover los derechos humanos en Canadá.