En Calgary, los operadores de tres instalaciones de cuidado infantil han alzado la voz contra las órdenes de cierre emitidas por el gobierno de Alberta. Estas guarderías, conocidas como Little Scholars, fueron clausuradas esta semana debido a lo que las autoridades describieron como “un peligro inminente para la salud, seguridad y bienestar de los niños”. Sin embargo, los operadores argumentan que el proceso de inspección estuvo plagado de discriminación y mala comunicación.
Raj Saini, propietario de las instalaciones, afirmó que las acusaciones de incumplimiento, como la falta de registros actualizados y la supervisión inadecuada, fueron exageradas o fabricadas. “Nos están perfilando por nuestros antecedentes culturales”, dijo Saini, señalando que la mayoría de los empleados de Little Scholars son personas de color. Además, mencionó que un empleado del gobierno hizo comentarios despectivos sobre ciertas culturas, lo que consideró inaceptable.
La asistente del director, Shachie Saini, también expresó su frustración, describiendo el proceso de inspección como una “caza de brujas”. Según ella, los inspectores identificaron peligros triviales, como una piedra en el patio de recreo, como riesgos de asfixia. “Estaban buscando cosas que no existían”, afirmó.
El cierre de estas guarderías ha dejado a casi 300 familias buscando desesperadamente alternativas de cuidado infantil. “Mi prioridad ahora es ayudar a todos los padres, porque no tienen a dónde ir”, dijo Raj Saini, quien planea apelar la decisión y, si es necesario, presentar una demanda contra el gobierno provincial.
Por su parte, Justin Laurence, portavoz del departamento de Empleo, Economía y Comercio, declinó abordar directamente las acusaciones de discriminación cultural. Sin embargo, aseguró que el departamento continuará brindando apoyo e información a las familias afectadas, y enfatizó que el cumplimiento de las normas es el objetivo principal, siendo el cierre la última opción.