En un contexto de creciente tensión en el Medio Oriente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha hecho un llamado urgente a la calma después de que Israel y el grupo militante Hezbollah intercambiaran ataques significativos. Este intercambio de fuego es el más intenso desde el inicio de la guerra en Gaza, y ha generado preocupación internacional por la estabilidad regional y la seguridad de los civiles.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su profunda preocupación por la escalada del conflicto y pidió a ambas partes que cesen inmediatamente las hostilidades. “Estoy profundamente preocupado por la reciente escalada entre Israel y Hezbollah. Insto a ambas partes a detener inmediatamente las hostilidades y a evitar una mayor escalada que podría tener consecuencias devastadoras para la región”, declaró Guterres.
El conflicto se intensificó cuando Hezbollah lanzó cientos de cohetes y drones hacia Israel, en respuesta a la muerte de Fuad Shukr, un alto comandante militar de Hezbollah, en un ataque israelí en Beirut el 30 de julio. Israel respondió con ataques aéreos masivos, utilizando alrededor de 100 aviones para bombardear sitios en el sur del Líbano, en un intento de prevenir un ataque más amplio por parte de Hezbollah.
Las autoridades israelíes informaron que muchos de los proyectiles lanzados por Hezbollah fueron interceptados, causando daños mínimos. Sin embargo, un soldado de la marina israelí murió en combate en el norte de Israel. Por su parte, Hezbollah informó que dos de sus combatientes y un miembro del movimiento aliado Amal murieron en los ataques israelíes.
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en un discurso televisado, afirmó que la respuesta inicial de su grupo al asesinato de Shukr se había completado “según lo planeado”, aunque señaló que el impacto de los ataques aún estaba siendo evaluado. Nasrallah advirtió que, si los resultados no eran suficientes, Hezbollah se reservaba el derecho de responder nuevamente en el futuro.
La situación ha generado una respuesta internacional, con Estados Unidos trabajando para evitar una mayor escalada del conflicto. El Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, ordenó la presencia de dos grupos de portaaviones en el Medio Oriente para reforzar la presencia militar estadounidense en la región.
La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en la frontera entre Israel y el Líbano, con la esperanza de que se pueda evitar una guerra a gran escala. La ONU y otros actores internacionales continúan sus esfuerzos diplomáticos para mediar en el conflicto y promover una solución pacífica.