En una de las ofensivas más intensas en semanas, Rusia lanzó un devastador ataque nocturno con misiles y drones sobre Ucrania, afectando a más de la mitad del país. Según las autoridades ucranianas, el ataque comenzó alrededor de la medianoche y continuó hasta el amanecer, causando la muerte de al menos cuatro personas y dejando a más de una docena de heridos.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, describió los ataques como “viles” y señaló que la infraestructura energética fue uno de los principales objetivos. “Como en la mayoría de los ataques rusos anteriores, este también fue vil, dirigido a la infraestructura civil crítica”, declaró Zelensky. Las explosiones se escucharon en la capital, Kiev, y en otras regiones del país, interrumpiendo el suministro de energía y agua en varias áreas.
El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, informó que Rusia utilizó drones, misiles de crucero y misiles balísticos hipersónicos Kinzhal en el ataque, que afectó a 15 regiones ucranianas. “La infraestructura energética ha vuelto a ser el objetivo de los terroristas rusos”, afirmó Shmyhal, añadiendo que el operador de la red eléctrica estatal, Ukrenergo, se vio obligado a implementar cortes de energía de emergencia para estabilizar el sistema.
Entre las víctimas se encuentran una persona en la ciudad occidental de Lutsk, una en la región central de Dnipropetrovsk, una en Zhytomyr y una en la región parcialmente ocupada de Zaporizhzhia. Además, trece personas resultaron heridas, incluyendo una en la región de Kiev, cinco en Lutsk, tres en la región sureña de Mykolaiv y cuatro en la vecina región de Odesa.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que los ataques utilizaron «armas de precisión de largo alcance basadas en aire y mar y drones de ataque contra instalaciones de infraestructura energética crítica que apoyan el funcionamiento del complejo militar-industrial de Ucrania. Todos los objetivos designados fueron alcanzados».
La comunidad internacional ha condenado enérgicamente los ataques, y los aliados de Ucrania han reiterado su apoyo al país. Shmyhal instó a los aliados de Ucrania a proporcionar armas de largo alcance y permiso para usarlas en objetivos dentro de Rusia. “Para detener el bombardeo bárbaro de las ciudades ucranianas, es necesario destruir el lugar desde donde se lanzan los misiles rusos”, dijo Shmyhal.
Este ataque masivo subraya la continua volatilidad del conflicto y la necesidad urgente de una solución diplomática para evitar más sufrimiento y destrucción en Ucrania. La ONU y otros actores internacionales continúan sus esfuerzos para mediar en el conflicto y promover una solución pacífica.