En un trágico giro de los acontecimientos, un residente adulto de Hampstead, New Hampshire, ha fallecido tras contraer el virus de la encefalitis equina oriental (EEE), según informaron las autoridades de salud del estado. Este caso marca la primera infección humana en New Hampshire en una década, subrayando la gravedad y rareza de esta enfermedad transmitida por mosquitos.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de New Hampshire confirmó que el individuo había sido hospitalizado debido a síntomas severos en el sistema nervioso central. A pesar de los esfuerzos médicos, la persona sucumbió a la enfermedad, que es conocida por su alta tasa de mortalidad. Aproximadamente un tercio de las personas que desarrollan encefalitis a causa del virus EEE fallecen, y muchos de los sobrevivientes enfrentan discapacidades físicas y mentales de por vida.
La encefalitis equina oriental es una enfermedad rara pero grave, transmitida a los humanos a través de la picadura de mosquitos infectados. Los síntomas iniciales pueden incluir fiebre, escalofríos, dolores musculares y articulares, pero en casos severos, la enfermedad puede progresar a una inflamación del cerebro y las membranas que lo rodean, causando daños neurológicos significativos.
Las autoridades de salud han instado a los residentes a tomar precauciones adicionales para evitar las picaduras de mosquitos. Entre las recomendaciones se incluyen el uso de repelentes de insectos, vestir ropa de colores claros y de manga larga, asegurarse de que las ventanas y puertas tengan mosquiteros en buen estado, y eliminar cualquier acumulación de agua estancada alrededor de las viviendas, ya que estos son lugares propicios para la reproducción de mosquitos.
Este caso ha generado una alerta en la región, especialmente porque el virus también ha sido detectado en un caballo y en varios lotes de mosquitos en New Hampshire durante este verano. Además, se han reportado casos en humanos en los estados vecinos de Massachusetts y Vermont, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas de control adicionales, como la fumigación de áreas públicas y la restricción de actividades al aire libre durante las horas de mayor actividad de los mosquitos.
La última vez que se reportaron infecciones humanas por EEE en New Hampshire fue en 2014, cuando tres personas contrajeron el virus, resultando en dos muertes. Este reciente caso subraya la necesidad de una vigilancia continua y de medidas preventivas para proteger a la población de esta enfermedad potencialmente mortal.
En resumen, la muerte de este residente de Hampstead es un recordatorio sombrío de los peligros que representan las enfermedades transmitidas por mosquitos y la importancia de la prevención y la educación pública en la lucha contra estas infecciones. Las autoridades de salud continúan monitoreando la situación de cerca y trabajando para minimizar el riesgo de futuras infecciones en la comunidad.