Alemania deporta a 28 afganos

To shared

FOTO: Thomas Lohnes

En un movimiento significativo, Alemania ha deportado a 28 ciudadanos afganos, marcando la primera deportación de este tipo desde que los talibanes retomaron el control de Afganistán en agosto de 2021. Esta acción ha generado un debate considerable tanto dentro de Alemania como en la comunidad internacional.

El portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit, confirmó que los deportados eran todos hombres condenados por diversos delitos y que no tenían derecho a permanecer en Alemania. “Estos eran ciudadanos afganos, todos ellos criminales convictos que no tenían derecho a quedarse en Alemania y contra quienes se habían emitido órdenes de deportación”, declaró Hebestreit.

El vuelo, operado por Qatar Airways, partió de Leipzig hacia Kabul a las 6:56 am (04:56 GMT). Los hombres fueron trasladados desde diferentes partes del país a Leipzig para el vuelo. El Ministro del Interior alemán, Nancy Faeser, enfatizó la importancia de esta medida para la seguridad del país. “Nuestra seguridad cuenta, nuestro estado constitucional actúa”, afirmó Faeser en la red social X, agradeciendo a la policía federal y a las autoridades estatales por su cooperación.

La deportación se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en Alemania, especialmente después de un ataque con cuchillo en Solingen la semana pasada, en el que el sospechoso es un ciudadano sirio que había solicitado asilo en Alemania. Este incidente ha intensificado el debate sobre la inmigración y la seguridad antes de las elecciones regionales en Sajonia y Turingia, donde se espera que partidos antiinmigración como Alternativa para Alemania (AfD) obtengan buenos resultados.

El gobierno alemán tuvo que trabajar a través de otros canales para asegurar la deportación, ya que Alemania cortó los lazos diplomáticos con el gobierno talibán desde la destitución del entonces presidente Ashraf Ghani. Según la revista alemana Der Spiegel, la operación fue el resultado de dos meses de “negociaciones secretas” en las que Qatar actuó como intermediario entre Alemania y las autoridades talibanes.

El canciller alemán Olaf Scholz ha prometido tomar medidas enérgicas contra los refugiados que enfrenten deportación tras un ataque terrorista la semana pasada. Scholz declaró: «Me indigna cuando alguien que ha encontrado protección aquí comete los crímenes más graves. Tales criminales deben ser deportados, incluso si vienen de Siria o Afganistán. El interés de Alemania en la seguridad supera el interés del delincuente en la protección».

Aunque las deportaciones estaban en proceso desde hace meses, se llevaron a cabo una semana después del ataque mortal en Solingen, donde el sospechoso es un ciudadano sirio que había solicitado asilo en Alemania. El sospechoso debía ser deportado a Bulgaria el año pasado, pero supuestamente desapareció por un tiempo y evitó la deportación. El grupo ISIS (ISIL) se atribuyó la responsabilidad del ataque, sin proporcionar pruebas.

La situación sigue siendo tensa, y el gobierno alemán ha anunciado nuevas medidas para endurecer las leyes sobre armas blancas, fortalecer los poderes de las autoridades de seguridad, facilitar las repatriaciones y reducir la “migración irregular”. Mientras tanto, el debate sobre el equilibrio entre la inmigración y la capacidad del país para absorber a nuevos residentes continúa siendo un tema candente en la política alemana.


To shared

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *