En medio de una crisis de agua sin precedentes, la ciudad de Calgary ha emitido una advertencia contundente: aquellos que ignoren las restricciones de uso de agua enfrentarán multas severas. Desde que se implementaron las restricciones de racionamiento el lunes, el uso de agua ha superado consistentemente los niveles permitidos, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas más estrictas.
La alcaldesa de Calgary, Jyoti Gondek, ha enfatizado la urgencia de reducir el consumo de agua durante las restricciones de nivel 4, que prohíben el riego al aire libre y exhortan a los residentes a limitar el uso de agua en interiores. La ciudad ha recibido 278 informes de ciudadanos sobre negocios y residentes que no están cumpliendo con las restricciones. En respuesta, los inspectores de normas comunitarias están siguiendo estos informes y comenzarán a emitir multas de hasta $3,000 para aquellos que continúen regando sus jardines.
La situación se ha agravado debido a una ruptura en una tubería principal de agua, lo que ha llevado a la ciudad a imponer estas restricciones estrictas. Las reparaciones de la tubería se esperan que duren hasta finales de septiembre, siendo esta la segunda ronda de reparaciones y restricciones desde que la tubería se rompió en junio.
A pesar de los esfuerzos de la ciudad para reducir el consumo de agua, los residentes han superado el objetivo de no usar más de 450 millones de litros por cuarto día consecutivo. La alcaldesa Gondek ha instado a los ciudadanos a tomar en serio las restricciones y a colaborar para evitar una crisis mayor.
La comunidad internacional también está observando de cerca la situación en Calgary, ya que la ciudad enfrenta uno de los desafíos más grandes en su historia reciente en términos de gestión de recursos hídricos. Las autoridades locales están trabajando incansablemente para reparar la infraestructura dañada y asegurar un suministro de agua sostenible para todos los residentes.
Calgary se encuentra en una situación crítica y las autoridades están tomando medidas drásticas para asegurar que se cumplan las restricciones de agua. Las multas severas son una medida necesaria para garantizar que todos los residentes colaboren en la conservación del agua durante este período de crisis.