En una operación conjunta llevada a cabo el jueves, las fuerzas militares de Estados Unidos y las fuerzas de seguridad iraquíes lograron eliminar a 15 combatientes del grupo terrorista ISIL (Estado Islámico de Irak y el Levante). La operación, que tuvo lugar en el oeste de Irak, fue anunciada por el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) en un comunicado emitido el sábado.
La operación comenzó con ataques aéreos que destruyeron varios escondites de ISIL, seguidos de una incursión terrestre. Los combatientes de ISIL estaban armados con numerosas armas, granadas y cinturones explosivos «suicidas». A pesar de la resistencia, las fuerzas conjuntas lograron neutralizar a todos los combatientes sin causar bajas civiles.
Durante la operación, siete soldados estadounidenses resultaron heridos. Cinco de ellos sufrieron heridas en combate, mientras que dos resultaron heridos en caídas. Todos los heridos se encuentran en condición estable.
El Comando Central de Estados Unidos destacó la importancia de esta operación en la lucha continua contra ISIL. “ISIL sigue siendo una amenaza para la región, nuestros aliados y nuestra patria”, afirmó CENTCOM en su comunicado. «Continuaremos persiguiendo agresivamente a estos terroristas junto con nuestros socios de la coalición y las fuerzas iraquíes».
La operación se produce en un momento en que Estados Unidos e Irak están en conversaciones sobre su misión conjunta de seguridad en el país. Actualmente, hay aproximadamente 2,500 soldados estadounidenses en Irak, y unos 900 en Siria, como parte de la coalición contra ISIL.
El ejército iraquí también informó que entre los muertos se encontraban líderes clave de ISIL. «Todos los escondites, armas y apoyo logístico fueron destruidos, los cinturones explosivos fueron detonados de manera segura y se incautaron documentos importantes, papeles de identificación y dispositivos de comunicación».
Esta operación conjunta subraya el compromiso continuo de Estados Unidos e Irak en la lucha contra el terrorismo y la estabilización de la región. A medida que las conversaciones sobre la misión conjunta continúan, operaciones como esta demuestran la eficacia de la cooperación entre ambos países en la lucha contra amenazas comunes.