En el marco de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, varios artistas han expresado su rechazo al uso de sus canciones en los eventos de campaña de Donald Trump. Esta oposición no es nueva, pero ha cobrado fuerza recientemente con la incorporación de más músicos a la lista de aquellos que no desean que su música sea asociada con el expresidente.
Recientemente, Céline Dion se sumó a esta lista después de que su icónica canción “My Heart Will Go On” fuera utilizada en un mitin de Trump en Bozeman, Montana. En un comunicado, la cantante canadiense dejó claro que no autorizaba el uso de su música y expresó su descontento con la situación. Dion se une así a otros grandes nombres de la industria musical que han tomado medidas similares.
Entre los artistas que han manifestado su oposición se encuentran Adele, Rihanna, Queen, The Rolling Stones, Beyoncé y muchos más. Adele, por ejemplo, ha solicitado en múltiples ocasiones que sus canciones no sean utilizadas en eventos políticos, destacando que su música no debe ser asociada con ninguna campaña electoral. Rihanna también ha sido vocal en su rechazo, pidiendo a la campaña de Trump que deje de usar su éxito “Don’t Stop the Music”.
Queen y The Rolling Stones han sido particularmente activos en su oposición. La banda británica Queen ha enviado varias cartas de cese y desistimiento a la campaña de Trump por el uso no autorizado de “We Are the Champions”. De manera similar, The Rolling Stones han amenazado con acciones legales si sus canciones continúan siendo utilizadas sin permiso.
Beyoncé, cuyo éxito “Freedom” fue utilizado en un video de la campaña de Trump, también ha pedido que se respete su derecho a decidir cómo y dónde se utiliza su música. La familia del fallecido cantante de soul Isaac Hayes ha solicitado que no se toque “Hold On, I’m Comin’” en los actos de campaña de Trump, y los herederos de Sinéad O’Connor han hecho lo mismo con “Nothing Compares 2 U”.
El uso no autorizado de música en campañas políticas ha sido un tema recurrente en la carrera de Trump. En 2020, Victor Willis, uno de los fundadores de Village People, se opuso al uso de “Y.M.C.A.” y “Macho Man” en los mítines de Trump. Esta tendencia ha continuado en 2024, con más artistas uniéndose a la causa para proteger sus derechos de autor y la integridad de sus obras.
La resistencia de los artistas a que sus canciones sean utilizadas sin su consentimiento subraya la importancia del respeto a los derechos de autor y la integridad artística. En un contexto donde la música juega un papel crucial en la creación de atmósferas y la transmisión de mensajes, los músicos buscan proteger sus obras de ser asociadas con causas o figuras políticas con las que no están de acuerdo. Esta oposición colectiva refleja un esfuerzo por mantener el control sobre cómo se utiliza su arte y por evitar que sus canciones sean malinterpretadas o asociadas con mensajes que no comparten.