En un trágico suceso que ha conmocionado al mundo del deporte, la atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei ha fallecido en un hospital de Kenia tras sufrir quemaduras en el 80% de su cuerpo en un ataque perpetrado por su pareja. Cheptegei, de 33 años, fue ingresada en el Hospital de Enseñanza y Referencia Moi en la ciudad de Eldoret, donde permaneció sedada hasta su fallecimiento debido a la falla de sus órganos.
El incidente ocurrió durante una disputa por un terreno en Trans Nzoia, donde Cheptegei había adquirido una propiedad para estar cerca de los centros de entrenamiento atlético de la región. Según informes, su pareja, Dickson Ndiema, compró un bidón de gasolina, la roció sobre ella y le prendió fuego. Ndiema también sufrió quemaduras y está siendo tratado en el mismo hospital, donde se encuentra en estado estable.
Rebecca Cheptegei había competido recientemente en la maratón femenina de los Juegos Olímpicos de París, terminando en el puesto 44. Su padre, Joseph Cheptegei, expresó su dolor y su deseo de justicia, calificando al agresor de su hija como un «asesino».
La Federación de Atletismo de Uganda y el Comité Olímpico de Uganda han condenado enérgicamente el acto de violencia doméstica que llevó a la muerte de Cheptegei. En un comunicado, el presidente del Comité Olímpico de Uganda, Donald Rukare, describió el ataque como «un acto cobarde y sin sentido que ha llevado a la pérdida de una gran atleta».
Este trágico incidente resalta la creciente preocupación por la violencia de género en el ámbito deportivo. En los últimos años, varios atletas de élite han sido víctimas de violencia doméstica, lo que subraya la necesidad urgente de abordar este problema en la sociedad.
La comunidad deportiva internacional ha expresado su pesar y solidaridad con la familia de Cheptegei. El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, recordó la participación de Rebecca en los Juegos Olímpicos de París como una fuente de inspiración, orgullo y alegría.
La Primera Dama de Uganda, Janet Museveni, calificó la muerte de Cheptegei como “profundamente perturbadora” y un recordatorio de la necesidad de combatir la violencia de género. La ONU también condenó enérgicamente el incidente, destacando las palabras del Secretario General António Guterres sobre la vulnerabilidad de las mujeres en una cultura dominada por los hombres.
La trágica muerte de Rebecca Cheptegei es un llamado a la acción para proteger a las mujeres y garantizar que se haga justicia. Su legado como atleta y su lucha por la igualdad y la dignidad no serán olvidados.