En un reciente intercambio de declaraciones, el Primer Ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, afirmó que Rusia tiene la capacidad de poner fin a la guerra en Ucrania de inmediato si así lo desea. Esta declaración se produjo en medio de crecientes tensiones, ya que el Presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó una severa advertencia al Occidente sobre las consecuencias de apoyar a Ucrania con armas de largo alcance.
Durante una conferencia de prensa en Londres, Sunak enfatizó que la guerra en Ucrania es una elección de Rusia y que Moscú puede detener el conflicto en cualquier momento retirando sus tropas y cesando las hostilidades. “La comunidad internacional está unida en su apoyo a Ucrania y en su condena a la agresión rusa. Rusia tiene la llave para terminar esta guerra ahora mismo”, declaró Sunak.
Por otro lado, Putin, en una entrevista con la televisión estatal rusa, advirtió que permitir que Ucrania utilice armas de largo alcance para atacar objetivos dentro de Rusia cambiaría significativamente la naturaleza del conflicto. “Esto significaría que los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos están en guerra con Rusia”, afirmó Putin. «Si ese es el caso, tomaremos las decisiones apropiadas basadas en las amenazas que enfrentaremos».
La advertencia de Putin se produjo después de que el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, prometiera revisar rápidamente la solicitud de Ucrania para utilizar armas occidentales de largo alcance contra objetivos rusos. Putin subrayó que tal movimiento arrastraría a los países que suministran estas armas directamente al conflicto, ya que la programación y el uso de estos misiles requerirían la participación del personal militar de la OTAN.
Mientras tanto, en el terreno, las fuerzas rusas y ucranianas continúan enfrentándose en intensos combates. Ucrania ha lanzado una incursión en la región fronteriza rusa de Kursk, avanzando varios kilómetros y capturando decenas de asentamientos. Sin embargo, Moscú ha afirmado haber recuperado parte del territorio perdido en las últimas semanas.
Esta situación subraya la complejidad y la escalada del conflicto, con implicaciones potencialmente graves para la seguridad global. La comunidad internacional sigue observando de cerca, mientras las tensiones entre Rusia y Occidente continúan aumentando.