The Latin Vox | Editor: Lallonerd González Serrano-El presidente ruso, Vladimir Putin, emitió una advertencia contundente a Occidente este miércoles, señalando que Rusia está preparada para emplear armas nucleares en caso de ser atacada con misiles convencionales, especialmente si esos ataques son respaldados por una potencia nuclear. Esta declaración llega en un momento de máxima tensión en la guerra en Ucrania, lo que genera preocupación a nivel global por el posible desenlace de una escalada militar.
Putin subrayó que cualquier ataque contra Rusia, incluso con armas no nucleares, pero con la participación de un país con arsenal nuclear, será considerado como un ataque conjunto, lo que justificaría una respuesta nuclear. Esta postura, que modifica la doctrina de defensa de Rusia, refuerza la idea de que el Kremlin se está preparando para escenarios mucho más complejos y peligrosos en medio de la confrontación con Occidente.
Una doctrina nuclear reforzada
Durante una reunión con el Consejo de Seguridad de Rusia, Putin aclaró que estos cambios se deben a la evolución del panorama global y las amenazas emergentes contra su país. Según el mandatario, estas nuevas medidas son una respuesta directa a las deliberaciones de Estados Unidos y el Reino Unido sobre la posibilidad de permitir que Ucrania utilice misiles convencionales occidentales contra territorio ruso. Dichos debates en las potencias occidentales han generado tensiones adicionales, y Moscú ha dejado claro que no tomará la situación a la ligera.
El líder ruso, de 71 años, hizo hincapié en que Rusia continuará desarrollando su arsenal nuclear como un elemento disuasorio frente a lo que él describe como un «agresivo Occidente». Con esta nueva postura, Rusia expande las circunstancias en las que podría utilizar su vasto arsenal nuclear, incorporando la defensa de su aliado estratégico, Belarús, bajo este «paraguas nuclear».
El presidente también detalló que Rusia se reserva el derecho de usar armas nucleares si considera que está bajo amenaza directa, sea por un ataque nuclear o por un ataque convencional que comprometa su seguridad. Además, agregó que cualquier ataque masivo con misiles, drones o aviones enemigos será visto como un acto de guerra total, lo que desencadenaría una respuesta proporcional.
Tensiones en Ucrania y las advertencias nucleares
La guerra en Ucrania, que ya ha superado los dos años, ha intensificado las tensiones entre Rusia y Occidente. Con la guerra transformándose en la confrontación más grave entre Rusia y Occidente desde la Crisis de los Misiles en Cuba de 1962, el temor a una escalada nuclear ha vuelto a cobrar relevancia. Los constantes llamados del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para que los aliados de Kyiv le permitan utilizar misiles occidentales de largo alcance en territorio ruso, han sido motivo de gran preocupación para el Kremlin.
El presidente Zelensky ha pedido en repetidas ocasiones acceso a misiles como los ATACMS estadounidenses y los Storm Shadows británicos para atacar bases rusas en territorio enemigo. Estos misiles podrían limitar la capacidad de Rusia para realizar ataques profundos en territorio ucraniano, pero también cruzarían las llamadas «líneas rojas» trazadas por Moscú. Los oficiales rusos han advertido que, de concretarse estos ataques, Ucrania y sus aliados occidentales estarían jugando con fuego y podrían desencadenar un conflicto mucho más amplio, con consecuencias devastadoras para todo el mundo.
Occidente y la respuesta a las amenazas rusas
En Estados Unidos, las declaraciones de Putin han encendido las alarmas. El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Bill Burns, ya había advertido en 2022 sobre la posibilidad de que Rusia utilizara armas nucleares tácticas si la situación en Ucrania seguía escalando. Esta preocupación sigue latente mientras la guerra entra en una fase peligrosa, con Ucrania perdiendo terreno frente a las tropas rusas en el este del país.
En Washington y otras capitales occidentales, el riesgo de una guerra global parece más real que nunca. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el expresidente Donald Trump, han advertido que un conflicto directo entre Rusia y la OTAN podría fácilmente derivar en la Tercera Guerra Mundial. A pesar de estas advertencias, el gobierno de Ucrania continúa pidiendo más apoyo militar para resistir el avance ruso, y algunas voces dentro de la comunidad internacional creen que las «líneas rojas» de Rusia no deben ser consideradas como insuperables.
Por su parte, Andriy Yermak, jefe de gabinete de Zelensky, respondió a las amenazas de Putin calificando el uso del chantaje nuclear como la única carta que le queda a Moscú. «Rusia ya no tiene ningún instrumento para intimidar al mundo aparte del chantaje nuclear», declaró Yermak. Sin embargo, la comunidad internacional teme que las acciones del Kremlin vayan más allá de simples palabras.
Una nueva carrera nuclear en el horizonte
Con Rusia posicionándose como la mayor potencia nuclear del mundo y controlando, junto con Estados Unidos, el 88% de las ojivas nucleares a nivel global, la disuasión nuclear vuelve a ser un tema crucial en el escenario internacional. Mientras tanto, otros actores, como China, están avanzando rápidamente en su propio desarrollo nuclear, lo que ha llevado a algunos analistas a advertir que una nueva carrera nuclear está en marcha.
El trabajo en las enmiendas para modificar la doctrina nuclear de Rusia ha estado en desarrollo durante el último año, según Putin. El presidente ruso reafirmó que la tríada nuclear de Rusia (misiles balísticos intercontinentales, submarinos nucleares y bombarderos estratégicos) sigue siendo el pilar de la seguridad nacional. Según Putin, estas fuerzas son la mejor garantía para mantener la paridad estratégica y el equilibrio de poder en el mundo actual.
A medida que la situación en Ucrania se intensifica y las tensiones con Occidente aumentan, el riesgo de que las amenazas nucleares de Rusia se materialicen sigue siendo una preocupación importante en el escenario global. Las próximas decisiones tanto de Rusia como de sus adversarios occidentales serán cruciales para evitar que el mundo caiga en un conflicto de proporciones devastadoras.