THE LATIN VOX (24 de octubre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Noruega ha tomado una decisión decisiva en su lucha por proteger a los jóvenes del impacto de las redes sociales, estableciendo una nueva edad mínima de 15 años para su uso. Esta medida, anunciada por el primer ministro Jonas Gahr Støre, forma parte de una campaña más amplia del gobierno contra las empresas tecnológicas, a las que acusa de tener un efecto perjudicial en las mentes de los niños pequeños.
Støre reconoció que esta iniciativa será “una batalla difícil”, pero enfatizó que es esencial que los políticos intervengan para salvaguardar a los niños de la “poderosa influencia de los algoritmos”. Según el primer ministro, las plataformas de redes sociales están siendo mal utilizadas y pueden convertir a los usuarios en individuos “unidimensionales y apaciguados”.
El aumento de la edad mínima busca no solo proteger la salud mental y el desarrollo de los adolescentes, sino también abordar la creciente preocupación por el uso de la tecnología en la infancia. Con estudios que indican que la exposición temprana a las redes sociales puede contribuir a problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, Noruega se posiciona a la vanguardia de la regulación en este ámbito.
Este movimiento podría tener un efecto dominó en otros países, a medida que se discuten políticas similares en todo el mundo. Aumentar la edad mínima podría influir en cómo las plataformas gestionan la seguridad de sus usuarios más jóvenes y podría llevar a una mayor responsabilidad por parte de las empresas tecnológicas.
La decisión de Noruega ha sido bien recibida por defensores de los derechos de los niños, quienes argumentan que las redes sociales, aunque ofrecen oportunidades de conexión, también presentan riesgos significativos que deben ser gestionados adecuadamente. A medida que la discusión sobre la regulación de las redes sociales continúa, el enfoque de Noruega podría servir como modelo para otros gobiernos que buscan equilibrar la innovación tecnológica con la protección de las generaciones más jóvenes.
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