THE LATIN VOX (25 de octobre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
La reciente expansión de la prohibición de la gestación subrogada en Italia ha generado una ola de indignación y angustia entre aquellos que buscan formar una familia a través de este medio. Con la nueva legislación, que impone penas de cárcel y multas a quienes intenten acceder a la gestación subrogada en el extranjero, se estima que la mayoría de los afectados son parejas heterosexuales que ven limitada su opción de tener hijos.
Maria Sole Giardini, una de las activistas que ha luchado por la legalización de la gestación subrogada, recuerda su encuentro con Giorgia Meloni en 2021, mientras estaba en una campaña frente al parlamento italiano. En ese momento, el partido de Meloni, Hermanos de Italia, estaba impulsando un proyecto de ley que no solo buscaba mantener la prohibición de la gestación subrogada en el país, sino extenderla a un crimen universal que traspasara las fronteras.
Esta medida ha sido calificada como una grave violación de los derechos humanos, puesto que coloca a personas como Giardini, quien nació sin un útero y cuya única opción para tener un hijo es recurrir a la gestación subrogada en el extranjero, en la misma categoría que terroristas, pedófilos y criminales de guerra. La estigmatización y criminalización de estas familias se ha vuelto un tema central en el debate público.
Meloni, quien se refiere a la gestación subrogada con el término despectivo «útero en alquiler», la ha descrito como una «abominación» que reduce la vida humana «a una ficha de negociación». Estas declaraciones han avivado aún más la controversia, generando un profundo sentimiento de injusticia entre aquellos que consideran que su derecho a formar una familia está siendo severamente vulnerado.
Activistas y defensores de los derechos humanos han denunciado esta ampliación de la prohibición como un acto inhumano y malévolo, que ignora las complejidades y necesidades de muchas personas y parejas que enfrentan dificultades para concebir. A medida que crece la presión para revertir esta legislación, el debate sobre la gestación subrogada en Italia se ha intensificado, con llamados a una mayor comprensión y empatía hacia quienes buscan alternativas para convertirse en padres.
La situación en Italia se ha convertido en un punto focal en la lucha por los derechos reproductivos, planteando preguntas sobre la autonomía personal, la legalidad y la ética en un contexto donde la vida familiar y la paternidad se ven cada vez más amenazadas por políticas restrictivas.
Crédito fotográfico: Marco Di Gianvito/Zuma/Rex