THE LATIN VOX (26 de octubre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
A pesar del reciente anuncio de un acuerdo de $31 mil millones (£23.9 mil millones) entre la minera anglo-australiana BHP y las autoridades brasileñas para compensar a los afectados por el colapso de la represa de Fundão en 2015, los abogados que representan a las víctimas han declarado que continuarán su reclamación en el Reino Unido. Este caso se mantiene en los tribunales a pesar de la resolución acordada tras tres años de negociaciones.
El CEO de BHP, Mike Henry, calificó el acuerdo como un “hito” que garantizará la compensación para todos los afectados por la devastadora tragedia que tuvo lugar el 5 de noviembre de 2015. En ese trágico evento, diecinueve personas perdieron la vida cuando la represa, situada cerca de Mariana, en el sureste de Brasil, colapsó, liberando una avalancha de desechos tóxicos que arrasó la pequeña comunidad de Bento Rodrigues en cuestión de minutos. Posteriormente, la contaminación se extendió a los municipios vecinos de Mariana, Barra Longa, Río Doce y Santa Cruz do Escalvado.
A pesar del acuerdo alcanzado, los abogados de las víctimas insisten en que la compensación no es suficiente y que el daño causado por el desastre ambiental es mucho más amplio y profundo. La reclamación en el Reino Unido busca justicia no solo en términos económicos, sino también un reconocimiento de la responsabilidad de BHP en el desastre y las repercusiones a largo plazo para las comunidades afectadas.
El colapso de la represa de Fundão no solo resultó en pérdidas humanas, sino que también causó un impacto ambiental devastador, afectando el suministro de agua y la agricultura en la región. Las comunidades locales siguen enfrentando desafíos significativos en su proceso de recuperación, mientras que el ecosistema de la zona ha sufrido daños irreparables.
Con el foco en la justicia ambiental y la responsabilidad corporativa, el caso continúa siendo un punto crucial en la lucha de las comunidades afectadas. La atención internacional hacia este asunto podría aumentar a medida que avanza el proceso legal en el Reino Unido, donde se espera que se escuche la voz de quienes han sido silenciados por las consecuencias del desastre.
La historia de este desastre ambiental es un recordatorio del poder que tienen las corporaciones y la necesidad urgente de garantizar que se rindan cuentas por sus acciones, especialmente cuando se trata de la vida y el bienestar de las comunidades que dependen de un medio ambiente saludable.
Crédito fotográfico: Andy Rain/EPA