El expresidente Donald Trump ha generado revuelo nuevamente, esta vez en un mitin en el que se refirió al presentador de CNN Anderson Cooper utilizando un nombre de mujer. Durante el evento, Trump criticó al medio y, al hablar de Cooper, lo llamó «Alice» en lugar de su nombre real, un comentario que rápidamente circuló en redes sociales y dividió opiniones.
Para algunos seguidores, este desliz resultó gracioso, mientras que otros lo vieron como un intento de Trump de ridiculizar a sus críticos. Cooper, quien ha sido uno de los periodistas más críticos de la administración de Trump, aún no ha respondido directamente al incidente. Este episodio refleja el clima polarizado en los medios de comunicación en torno a la figura de Trump y destaca cómo el expresidente continúa atacando a sus detractores en su camino hacia las próximas elecciones.
La mención a «Alice» en lugar de Anderson no es un incidente aislado, sino parte de una serie de apodos y comentarios que Trump ha usado para burlarse de figuras de los medios y oponentes políticos, una táctica que sus críticos califican de despectiva pero que parece resonar con una base de votantes que considera que estas figuras representan un «sesgo» en contra de sus intereses.