Viktor Orbán visita Georgia tras felicitar a su partido por una ‘victoria abrumadora’

To shared

THE LATIN VOX (28 de octubre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se dirige a Georgia después de congratular al partido gobernante, Sueño Georgiano, por su “victoria abrumadora” en las recientes elecciones parlamentarias. Sin embargo, esta visita ha suscitado la ira de varios líderes de la Unión Europea, en medio de preocupaciones generalizadas sobre la intimidación y coerción de votantes durante el proceso electoral.

Orbán encabezará una delegación de altos ministros húngaros en su viaje de dos días, donde se reunirá con el primer ministro georgiano, Irakli Kobakhidze. Este encuentro está programado en un momento delicado, ya que Hungría ostenta la presidencia rotativa de la UE, lo que ha llevado a una mayor atención y crítica por parte de sus colegas europeos.

Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, expresó su descontento, afirmando que “Orbán no representa a la Unión Europea” durante su visita. En declaraciones a la radio pública española, Borrell subrayó que “el presidente rotativo de la UE no tiene autoridad en política exterior”.

En un comunicado conjunto con la Comisión Europea, Borrell destacó las preocupaciones sobre la presión y la intimidación de votantes durante las elecciones del sábado. “Hacemos un llamado a la Comisión Electoral Central de Georgia y a otras autoridades pertinentes para que cumplan con su deber de investigar y adjudicar de manera rápida, transparente e independiente las irregularidades electorales y las alegaciones relacionadas”, señaló.

La llegada de Orbán a Tbilisi coincide con la creciente tensión en Georgia, donde la oposición ha convocado protestas en respuesta a los resultados electorales, que han sido percibidos como un golpe a las esperanzas del país de integrarse en la Unión Europea. La presidenta pro-europea de Georgia, Salome Zourabichvili, ha manifestado que no reconoce los resultados y ha denunciado que su país ha sido víctima de una “operación especial rusa”.

La situación plantea serias interrogantes sobre el futuro político de Georgia y su ambición de unirse a la UE, en un contexto en el que la influencia rusa sigue siendo un factor determinante en la región. La visita de Orbán, lejos de ser un mero gesto diplomático, se convierte en un punto focal de las tensiones entre el deseo de Georgia de alinearse con Occidente y la realidad de un entorno político enrarecido por la intimidación y la presión externa.

Con el telón de fondo de la crítica internacional y las divisiones internas, el destino de Georgia en su camino hacia la integración europea parece más incierto que nunca. La comunidad internacional observará de cerca cómo se desarrollan estos acontecimientos, especialmente en un momento en que la estabilidad política de la región es fundamental.

Crédito fotográfico: https://www.journalofdemocracy.org/


To shared

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *