THE LATIN VOX (31 de octubre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Los Angeles Dodgers se consagraron campeones de la Serie Mundial por octava vez en su historia, al lograr una impresionante remontada desde un déficit de cinco carreras para ganar 7-6 a los New York Yankees en el decisivo Juego 5, disputado el miércoles por la noche en el Bronx.
Los Yankees, que habían llegado a tener una ventaja de 3-0 en la serie, parecían encaminados a enviar la serie de vuelta a Los Ángeles cuando Aaron Judge y Jazz Chisholm Jr. castigaron al abridor de los Dodgers, Jack Flaherty, con jonrones consecutivos en la primera entrada, estableciendo una ventaja de 3-0 ante una multitud eufórica de 49,263 aficionados. Un sencillo productor de Alex Verdugo en la segunda entrada y un cuadrangular de Giancarlo Stanton en la tercera ampliaron la ventaja a 5-0.
Sin embargo, los Dodgers reaccionaron en la quinta entrada con una explosión de cinco carreras, capitalizando una serie de errores desastrosos de los Yankees. Mookie Betts, Freddie Freeman y Teoscar Hernández conectaron hits productores que llevaron al relevo de Gerrit Cole, quien había mantenido un no-hitter hasta ese momento. Los errores de Judge en el jardín central y de Anthony Volpe, junto con la incapacidad de Cole para cubrir la primera base en un grounder de Betts, dejaron el juego en una cuerda floja.
A pesar de que los Yankees se adelantaron 6-5 en la sexta entrada con un elevado de sacrificio de Stanton, los Dodgers tomaron la delantera definitiva en la octava entrada, gracias a un par de elevados de sacrificio de Gavin Lux y Mookie Betts, después de llenar las bases sin outs ante Tommy Kahnle.
Los Yankees hicieron un último intento cuando Judge llegó a segunda base con un doble y Chisholm recibió una base por bolas, preparando el escenario para Stanton. Sin embargo, Blake Treinen logró que el bateador designado de 325 millones de dólares de los Yankees, Stanton, conectara una bola elevada, antes de ponchar a Anthony Rizzo con un sweeping de 85 mph, cerrando la amenaza.
“Miré en sus ojos. Le pregunté cómo se sentía, cuánto más podía dar”, dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts, sobre su visita al montículo. “Él respondió: ‘Quiero hacerlo’. Confío en él”.
Walker Buehler, ganador del Juego 3 y que hizo su primera aparición de relevo en más de seis años, ponchó a Verdugo para cerrar el juego, justo cuando muchos fanáticos de los Yankees ya abandonaban el estadio. Este triunfo marca el segundo título de los Dodgers en cinco años y el primero en una temporada completa desde 1988.
Con esta victoria, los Dodgers no solo demuestran su calidad en el diamante, sino también su capacidad de resiliencia, dejando claro que son un equipo a tener en cuenta en futuras competiciones.
Crédito fotográfico: The Boston Globe