THE LATIN VOX (1 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Expertos advierten que el mundo podría enfrentar otra década de fracaso en la lucha contra la pérdida de biodiversidad, debido a la lenta implementación de un acuerdo internacional destinado a detener la destrucción de los ecosistemas de la Tierra. La alarmante falta de avances concretos en la cumbre de biodiversidad COP16 ha suscitado temores de que los compromisos adquiridos en la reunión anterior, COP15 en Montreal, no se estén abordando adecuadamente.
En la COP15, celebrada hace menos de dos años, se alcanzó un acuerdo histórico que incluía metas ambiciosas: proteger el 30% del planeta para la naturaleza para finales de la década (30×30), reformar subsidios medioambientales dañinos por un valor de 500,000 millones de dólares y comenzar la restauración del 30% de los ecosistemas degradados.
Sin embargo, mientras los representantes de los países se adentran en su segunda semana de negociaciones en Cali, la alarma crece ante la falta de progreso en los objetivos establecidos. Un informe reciente de la ONU indica que los gobiernos aún necesitan proteger una superficie de tierra equivalente al tamaño combinado de Brasil y Australia, así como una extensión marina más grande que el océano Índico para alcanzar la meta del 30×30.
La débil evolución en la financiación para la naturaleza y la casi nula reforma de subsidios han frustrado a los observadores. Hasta el momento, 158 países no han presentado planes formales sobre cómo cumplirán con los objetivos establecidos, incumpliendo la fecha límite de este mes antes de la cumbre de biodiversidad en Cali, donde es poco probable que se establezca un nuevo plazo.
La creciente preocupación entre los expertos resalta la urgencia de acciones efectivas para revertir la crisis de biodiversidad, que amenaza no solo a la vida silvestre, sino también a la salud del planeta y, en última instancia, a la humanidad. La COP16 se presenta como una oportunidad crucial para que los gobiernos rectifiquen su curso y se comprometan verdaderamente con la protección de la naturaleza.
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