THE LATIN VOX (7 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El gobierno australiano ha anunciado un plan para imponer un límite de edad de 16 años para el acceso a redes sociales, una medida que busca proteger a los menores de los posibles daños que conlleva el uso de plataformas como Facebook, Instagram y TikTok. Sin embargo, a pesar del firme compromiso del primer ministro Anthony Albanese de legislar esta restricción, persisten las dudas sobre cómo se garantizará el cumplimiento de la ley, especialmente en plataformas tecnológicas que operan globalmente.
En una rueda de prensa celebrada el jueves, Albanese confirmó que el gobierno introduciría una legislación en el Parlamento para limitar el acceso a las redes sociales a menores de 16 años, una de las iniciativas más recientes del gobierno laborista para aumentar la supervisión de las plataformas tecnológicas. No obstante, las autoridades australianas no han proporcionado detalles claros sobre cómo se implementará esta norma en plataformas tan populares como Facebook, Instagram, TikTok, y otras, ni cómo se verificará la edad de los usuarios.
¿Cómo se implementará la ley?
La propuesta de ley establece que las plataformas sociales serán responsables de «demostrar que están tomando medidas razonables para prevenir el acceso» de los menores de 16 años. Sin embargo, Albanese y la ministra de Comunicaciones, Michelle Rowland, no han especificado de qué manera se comprobará la edad de los usuarios ni si se utilizarán tecnologías como el reconocimiento biométrico o bases de datos gubernamentales para validar las edades. Aunque no se ha descartado ninguna opción, el gobierno ha indicado que corresponderá a las empresas tecnológicas establecer sus propios procesos de verificación.
El plan ha generado inquietud entre los actores de la industria tecnológica, que señalan que la tecnología aún no está lista para implementar un sistema de verificación de edad a gran escala. Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha asegurado que cumplirá con la legislación si es requerida, pero también ha advertido que aún no existen sistemas adecuados para hacer cumplir el límite de edad propuesto en hasta 40 aplicaciones diferentes.
Preocupaciones por la seguridad en línea
Albanese ha explicado que la medida se toma en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre los efectos perjudiciales de las redes sociales en los jóvenes, especialmente en relación con el acoso en línea, la misoginia y la presión sobre la imagen corporal. Durante su campaña electoral y en varias consultas con padres y expertos, el primer ministro indicó que había escuchado preocupaciones «profundas» sobre la seguridad de los niños en línea.
“Estuve hablando con miles de padres y adultos, y todos están profundamente preocupados por la seguridad de nuestros niños en línea. Quiero que los padres australianos sepan que el gobierno está de su lado”, expresó Albanese. Según él, la nueva ley permitirá a los padres decir a sus hijos: “Lo siento, amigo, eso está en contra de la ley”, cuando se trate de acceder a plataformas de redes sociales antes de cumplir los 16 años.
¿Qué significa esto para las plataformas y los usuarios?
La ministra Rowland aseguró que las plataformas deberán «tomar medidas razonables» para garantizar que los usuarios sean mayores de 16 años. La legislación, que aún se encuentra en proceso de desarrollo, también incluye sanciones para las plataformas que no cumplan con los nuevos requisitos. Sin embargo, los usuarios menores de 16 años que logren eludir las restricciones no enfrentarían sanciones, lo que ha generado dudas sobre la efectividad del plan. Las penalizaciones se aplicarían exclusivamente a las empresas que no implementen adecuadamente los controles de edad.
A pesar de estas declaraciones, algunos críticos han señalado que la ley podría ser difícil de implementar en la práctica, especialmente considerando la infraestructura tecnológica actual. «No hay países que hayan implementado un mandato de verificación de edad sin enfrentar problemas», señaló un informe asesor del gobierno australiano. En países como el Reino Unido, donde también se están explorando leyes de verificación de edad, se han considerado soluciones como el uso de tecnología de estimación facial, comprobaciones de crédito, o la exigencia de que los usuarios suban una foto que coincida con un documento de identidad oficial.
La resistencia a la propuesta y el futuro de la ley
El desafío más grande para el gobierno australiano será garantizar que las plataformas respeten este nuevo marco legal, algo que se está complicando por la falta de tecnología adecuada y las posibles tensiones con empresas como Meta, TikTok, y otras grandes tecnológicas. Además, algunas voces dentro del sector advierten que el impulso de la legislación podría enfrentar obstáculos legales, ya que algunos consideran que la propuesta podría vulnerar principios de privacidad y libertad en línea.
El gobierno australiano también está llevando a cabo un ensayo de tecnologías de verificación de edad con financiación del presupuesto de mayo, pero hasta ahora no se han definido claramente las herramientas o los enfoques que se adoptarán. Si bien Albanese está determinado a avanzar con esta legislación, el tiempo dirá si las plataformas podrán adaptarse a la nueva normativa o si las autoridades australianas deberán considerar alternativas más estrictas para hacerla cumplir.
¿Qué implicará esto para el futuro de las redes sociales?
Mientras la ley avanza, la presión sobre las plataformas para adaptarse a las nuevas regulaciones aumentará. Los críticos señalan que, sin mecanismos efectivos de implementación, la medida podría resultar en una «falsa promesa» de protección para los menores. Sin embargo, la legislación también podría sentar un precedente para otros países que buscan un mayor control sobre el uso de las redes sociales por parte de los más jóvenes, abriendo un debate global sobre la regulación de internet en la era digital.
El impacto de la ley australiana no se limitará a sus fronteras: a medida que otras naciones exploran medidas similares, el mundo estará observando de cerca cómo se desarrollan estos esfuerzos de control de las redes sociales y qué desafíos legales y tecnológicos enfrentarán.
Crédito fotográfico: Al Jazeera