THE LATIN VOX (7 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En medio de una creciente controversia política, al menos 17 diputados del Partido Conservador de Canadá han pedido al gobierno federal que libere fondos del Fondo Acelerador de Vivienda, una iniciativa diseñada para ayudar a las municipalidades a reducir los obstáculos burocráticos y construir más viviendas.
Sin embargo, este fondo ha sido uno de los objetivos del líder conservador Pierre Poilievre, quien ha prometido eliminarlo como parte de su plan para recortar el gasto público y financiar otras políticas, como la eliminación del Impuesto sobre Bienes y Servicios (GST, por sus siglas en inglés) en las viviendas recién construidas que cuestan menos de un millón de dólares.
La controversia surge cuando varios de los propios miembros del Partido Conservador, que en el pasado han apoyado políticas de reducción de impuestos y recortes en el gasto gubernamental, ahora buscan que sus comunidades locales reciban financiamiento del polémico fondo que Poilievre ha calificado de «burocrático». La paradoja ha llamado la atención en todo el país y plantea serias preguntas sobre la coherencia de las políticas del Partido Conservador en relación con la vivienda.
Un fondo controvertido
El Fondo Acelerador de Vivienda es un programa de 4.4 mil millones de dólares canadienses destinado a apoyar a las municipalidades que se comprometen a reducir la burocracia y agilizar la construcción de viviendas. Desde su creación en 2017, ha distribuido más de mil millones de dólares a través de 177 acuerdos con comunidades de todo Canadá. A pesar de sus beneficios para el desarrollo local, el programa ha sido duramente criticado por Poilievre, quien argumenta que los fondos se gestionan de manera ineficiente y que deberían redirigirse hacia otros fines, como el mencionado alivio del GST en las viviendas de menos de un millón de dólares.
La crítica central de Poilievre al fondo es su supuesta ineficiencia administrativa. Según su oficina, la gestión del programa ha costado 80.9 millones de dólares, una cifra que supera lo que algunas ciudades como Halifax recibieron en subsidios. No obstante, los diputados conservadores de diversas regiones han defendido el programa, pidiendo explícitamente que las municipalidades de sus distritos sigan recibiendo fondos a través del mismo.
La incoherencia en la postura conservadora
Lo que ha provocado un mayor desconcierto es el hecho de que muchos de los mismos diputados que ahora abogan por el Fondo Acelerador de Vivienda son los que, en otros momentos, han respaldado la agenda económica de Poilievre, que incluye eliminar este fondo. Los nombres de estos 17 diputados fueron revelados el martes por el gobierno del ministro de Vivienda, Sean Fraser. Entre ellos se encuentran figuras prominentes como Dan Albas (Okanagan Central), John Barlow (Foothills) y Kelly Block (Carlton Trail—Eagle Creek), entre otros.
Estos legisladores argumentan que el financiamiento es crucial para sus comunidades, que enfrentan una escasez crítica de viviendas y necesitan inversiones para infraestructuras básicas. Algunos de los pedidos se centran en proyectos esenciales, como la construcción de sistemas de alcantarillado y suministro de agua, que faciliten la expansión de viviendas en áreas rurales y suburbanas.
La opinión de los alcaldes y líderes locales
Uno de los más afectados por esta situación es Alan Brown, alcalde de Butternut Valley, una pequeña localidad en Nuevo Brunswick. Brown expresó su frustración al enterarse de que el diputado conservador local ya no apoyaría la solicitud de su municipio al fondo. Butternut Valley, que fue incorporada como municipio en 2023, había solicitado entre uno y dos millones de dólares para construir un sistema de alcantarillado y agua potable, lo que permitiría la construcción de nuevas viviendas.
«Es irresponsable que nuestros representantes ya no apoyen proyectos vitales para nuestras comunidades», dijo Brown. «Sin este financiamiento, será casi imposible que nuestros habitantes tengan acceso a viviendas adecuadas».
Este tipo de declaraciones refleja la creciente preocupación en muchas comunidades pequeñas, que dependen de estos fondos para hacer frente a los desafíos de la vivienda y el desarrollo urbano. El hecho de que los diputados conservadores estén pidiendo acceso a estos fondos mientras su propio líder busca eliminarlos ha generado un debate intenso sobre la coherencia y la responsabilidad de las decisiones políticas.
Un futuro incierto para el Fondo Acelerador de Vivienda
Aunque el programa ha sido un éxito en cuanto a su implementación y el número de acuerdos alcanzados con las municipalidades, la incertidumbre sobre su futuro crece conforme se acerca el posible recorte del gobierno conservador. El Fondo Acelerador de Vivienda ha permitido liberar recursos para la construcción de viviendas en municipios que enfrentan serias dificultades para satisfacer la creciente demanda de casas en medio de una crisis de vivienda en todo Canadá.
A pesar de las críticas y la división dentro de su propio partido, Poilievre mantiene su postura de que el fondo es una medida innecesaria y costosa. Mientras tanto, los alcaldes de todo Canadá siguen luchando por mantener su acceso al financiamiento que consideran esencial para el bienestar de sus comunidades.
Con las elecciones federales de 2025 a la vista, la cuestión de la vivienda se perfila como un tema central en la campaña política, con el Fondo Acelerador de Vivienda como uno de los puntos clave de discusión. Mientras algunos conservadores defienden su utilidad, otros, liderados por Poilievre, prometen recortarlo en favor de sus promesas fiscales. Así, Canadá se enfrenta a un futuro incierto en cuanto a la financiación de la vivienda, donde la política y la necesidad de desarrollo urbano parecen estar chocando de manera cada vez más frontal.
Conclusión
El Fondo Acelerador de Vivienda se ha convertido en un símbolo de la creciente tensión entre las prioridades económicas del Partido Conservador y las necesidades de las comunidades canadienses. Aunque algunos de sus diputados piden acceso a estos fondos para sus localidades, el líder Pierre Poilievre insiste en su eliminación. A medida que la discusión sobre la vivienda se intensifica, tanto los gobiernos locales como los ciudadanos deben prepararse para un futuro en el que las políticas federales podrían cambiar radicalmente, afectando la forma en que se resuelven los desafíos habitacionales en todo Canadá.
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