THE LATIN VOX (12 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En un giro que ha tomado por sorpresa tanto a partidarios como a detractores, el expresidente Donald Trump anunció el martes la creación de un nuevo departamento dentro de su posible administración, dedicado a mejorar la eficiencia del gobierno. La innovadora estructura llevará el nombre de Department of Government Efficiency (Departamento de Eficiencia Gubernamental), o DOGE, un acrónimo que hace referencia a un famoso meme de un Shiba Inu que se ha vuelto un ícono de internet, y que ha sido promovido insistentemente por Elon Musk.
El magnate de la tecnología y CEO de empresas como Tesla, SpaceX y Neuralink, junto con Vivek Ramaswamy, un emprendedor de biotecnología y ex candidato presidencial republicano, serán los encargados de liderar este ambicioso proyecto.
Trump destacó que tanto Musk como Ramaswamy son figuras clave para cumplir su promesa de reducir la burocracia gubernamental, recortar regulaciones excesivas y eliminar el despilfarro de fondos públicos. En un comunicado, el expresidente afirmó que ambos “allanarán el camino para desmantelar la burocracia del gobierno, reducir regulaciones innecesarias, cortar gastos excesivos y reestructurar las agencias federales”.
Elon Musk y la promoción de DOGE
Elon Musk, reconocido por sus opiniones poco convencionales y su estilo disruptivo, ha sido un firme defensor de la creación de un departamento que vele por la eficiencia en el gasto público. Desde su propuesta inicial, Musk ha utilizado el acrónimo DOGE para referirse a esta agencia, una estrategia que no solo refleja su humor particular, sino también su enfoque para atraer la atención a la reforma gubernamental.
En sus declaraciones recientes, Musk reiteró su objetivo de reducir el gasto federal en hasta 2 billones de dólares (2 trillion USD), y prometió que el DOGE realizará una auditoría financiera y de desempeño completa de todas las agencias gubernamentales. El objetivo, según Musk, será identificar áreas de despilfarro, ineficiencia y gastos innecesarios, proponiendo reformas que podrían transformar radicalmente la estructura del gobierno federal.
Sin embargo, la idea de un “departamento de eficiencia” también ha generado preocupación entre algunos sectores que temen que los recortes masivos en los presupuestos públicos puedan resultar en la desregulación de sectores críticos y en el debilitamiento de las políticas que aseguran la protección de los ciudadanos. Expertos sugieren que la reducción de costos podría, de hecho, beneficiar a empresas como Tesla y SpaceX, cuyas operaciones están fuertemente influenciadas por la regulación gubernamental.
Vivek Ramaswamy: Empresario y defensor de la reducción de costos
Vivek Ramaswamy, quien saltó a la escena política durante su campaña presidencial republicana el año pasado, será otra de las figuras claves en este proyecto. Aunque no tiene experiencia directa en cargos públicos, Ramaswamy se ha destacado por su enfoque en la reducción de costos dentro del sector privado.
El multimillonario empresario de biotecnología también ha sido un defensor de los recortes de personal en empresas, y en mayo pasado, tras adquirir una participación en Buzzfeed, instó a la compañía a recortar su plantilla y contratar comentaristas conservadores como Tucker Carlson. Ramaswamy ha señalado en entrevistas que está participando en “discusiones de alto impacto” sobre posibles roles dentro del gabinete de Trump, y su nombramiento al frente de DOGE refleja su visión de un gobierno más ágil y centrado en la rentabilidad.
¿Una reforma transformadora o una oportunidad para intereses corporativos?
Si bien la promesa de Trump de reducir la burocracia y los costos del gobierno resuena con muchos votantes conservadores que claman por una administración más eficiente, las propuestas de Musk y Ramaswamy no están exentas de controversia. Los críticos argumentan que un enfoque excesivo en la eficiencia podría llevar a una mayor desregulación en áreas sensibles como la protección ambiental, la seguridad nacional y la salud pública.
Por otro lado, Musk ha sido un crítico feroz de lo que él considera un exceso de regulaciones que afectan negativamente a la innovación. En el caso de sus propias empresas, la eliminación de barreras gubernamentales podría facilitar la expansión de Tesla y SpaceX, pero también suscita interrogantes sobre el impacto de tales cambios en la regulación de industrias clave, como la automotriz, la aeroespacial y la tecnológica.
Un futuro impredecible
A medida que Trump continúa dando forma a su equipo y delineando sus propuestas para la próxima campaña presidencial, la creación del Department of Government Efficiency bajo la dirección de Musk y Ramaswamy es una de las iniciativas más inusuales y esperadas. Mientras los partidarios celebran la posibilidad de una administración más eficiente y menos burocrática, los detractores temen que esta nueva visión del gobierno no sea más que un vehículo para los intereses corporativos de sus líderes.
Lo cierto es que, con estas designaciones, el próximo capítulo de la política estadounidense podría estar marcado por una transformación radical en la relación entre el gobierno y las grandes empresas. La pregunta que queda es si el DOGE será el comienzo de una nueva era de eficiencia administrativa o si, por el contrario, resultará ser una excusa para una mayor concentración de poder económico y político en manos de unos pocos.
Crédito fotográfico: AFP/JIJI