Alemania se prepara para unas elecciones anticipadas en febrero de 2025, tras el colapso de la coalición gobernante liderada por el canciller Olaf Scholz. La decisión de adelantar las elecciones se tomó después de que la coalición de tres años entre el Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz, el Partido Verde y el Partido Democrático Libre (FDP) se desmoronara la semana pasada. La ruptura se produjo después de que Scholz despidiera al ministro de Finanzas, Christian Lindner, del FDP, lo que llevó a la retirada del partido de la coalición.
La fecha de las elecciones, fijada para el 23 de febrero, representa un compromiso entre los principales partidos políticos del país. Scholz había propuesto inicialmente una elección en marzo, pero enfrentó una creciente presión para adelantar la fecha. El líder de la oposición, Friedrich Merz, del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), ha estado a la cabeza de la campaña para una votación anticipada, ya que su partido lidera cómodamente en las encuestas.
La coalición gobernante había enfrentado meses de disputas internas sobre políticas económicas y presupuestarias, exacerbadas por la guerra en Ucrania y la crisis energética resultante. Las diferencias sobre políticas climáticas, de transporte y energéticas también contribuyeron a la tensión. La situación se agravó aún más después de un veredicto del tribunal constitucional federal que impuso restricciones estrictas sobre el endeudamiento gubernamental.
El colapso de la coalición se produjo en un momento de incertidumbre económica y geopolítica para Alemania, con la economía más grande de Europa enfrentando una contracción por segundo año consecutivo. La inflación, la guerra en Ucrania y la competencia intensificada de China y Estados Unidos han creado un entorno desafiante para el país.
En el período interino hasta las elecciones, Scholz ha reorganizado su gabinete, nombrando a Jörg Kukies como el nuevo ministro de Finanzas. Kukies, miembro del SPD, reemplaza a Lindner y tendrá la tarea de gestionar las finanzas del país en un momento crítico.
La elección anticipada también crea un vacío de liderazgo en el corazón de la Unión Europea, justo cuando se busca una respuesta unida a los desafíos globales. La campaña electoral se llevará a cabo en pleno invierno, lo que podría afectar la participación de los votantes en eventos al aire libre.