THE LATIN VOX (17 de noviembre del 2024) .- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
A medida que crecen los temores sobre una posible guerra comercial global tras la reelección de Donald Trump, expertos en comercio han advertido que el Reino Unido se verá obligado a tomar una decisión crucial entre alinear sus políticas comerciales con la Unión Europea (UE) o con un gobierno estadounidense liderado por el expresidente.
Pascal Lamy, exdirector de la Organización Mundial del Comercio (OMC), es uno de los que ha señalado que los intereses comerciales del Reino Unido están mucho más alineados con la UE que con las políticas de Trump, especialmente a la luz de los desafíos económicos derivados del Brexit.
Lamy, quien dirigió la OMC entre 2005 y 2013, destacó que las estadísticas comerciales dejan claro que el Reino Unido realiza tres veces más comercio con la UE que con Estados Unidos. En su entrevista con The Observer, Lamy subrayó que, si bien el Reino Unido podría verse tentado a forjar una relación más cercana con Estados Unidos, los lazos económicos con Europa siguen siendo fundamentales. Según él, “el modelo socioeconómico del Reino Unido está mucho más cerca del modelo social de la UE que del capitalismo radical y brutal de Trump y [Elon] Musk”.
La elección difícil: UE o EE. UU.
Las palabras de Lamy reflejan una creciente preocupación por la dirección que tomará el Reino Unido en su política comercial tras el regreso de Trump a la Casa Blanca. El apoyo de Trump a políticas proteccionistas, incluida la posibilidad de imponer aranceles elevados a los productos europeos, ha generado incertidumbre sobre cómo el Reino Unido se posicionará en relación con su mayor socio comercial. A esto se suman las declaraciones recientes de Stephen Moore, un aliado cercano de Trump, quien instó al Reino Unido a rechazar el «modelo socialista» de la UE si desea acceder a un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, evitando así los aranceles del 20% prometidos por Trump sobre las exportaciones británicas.
Lamy, por su parte, no duda de que el Reino Unido debe permanecer en el lado europeo en términos comerciales. “En asuntos comerciales, hay que mirar los números”, dijo. “La relación comercial entre el Reino Unido y Europa es tres veces mayor que entre el Reino Unido y Estados Unidos. Esta es una interdependencia estructural que difícilmente cambiará, a menos que, lo cual no creo que sea una suposición realista, el Reino Unido decida abandonar las normas y estándares de la UE para pasar a las normas de EE. UU. No creo que eso vaya a suceder”.
La encrucijada para el Reino Unido
El exembajador británico ante la UE, Ivan Rogers, también advirtió que, con la reelección de Trump, el Reino Unido se enfrentará a una difícil decisión. Según Rogers, cualquier acuerdo de libre comercio propuesto por Trump a Londres tendría que incluir importantes concesiones en temas como el acceso de Estados Unidos al mercado agrícola británico y los estándares veterinarios, lo que pondría en peligro cualquier acuerdo previamente negociado con la UE. “No se puede tener ambos. Hay que elegir”, dijo Rogers, refiriéndose a las posibles implicaciones de un acuerdo comercial con Estados Unidos sobre las normas comerciales ya establecidas con la UE.
Las relaciones comerciales con China y la UE: la difícil estrategia del Reino Unido
Mientras tanto, el Reino Unido busca aumentar su comercio con China y, al mismo tiempo, ampliar su acceso al mercado único europeo. Este enfoque dual refleja el dilema al que se enfrenta el gobierno británico en un entorno geopolítico y comercial cada vez más complejo. La semana pasada, Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, reconoció que la salida de la UE ha tenido un impacto negativo en la economía doméstica, lo que refuerza la necesidad de una estrategia comercial más clara y efectiva.
El primer ministro británico, Keir Starmer, está programado para viajar a Brasil el domingo para participar en la cumbre del G20, donde se discutirán cuestiones clave de seguridad global y crecimiento económico. En su agenda, Starmer tiene programadas conversaciones con el presidente chino, Xi Jinping, con quien se espera que trate temas relacionados con el comercio y las posibles tarifas arancelarias del 60% propuestas por Trump para los productos chinos. Los expertos en comercio anticipan que Estados Unidos podría intentar presionar tanto a la UE como al Reino Unido para que adopten medidas similares, lo que ambos se resistirán fuertemente por razones comerciales.
El futuro de los acuerdos comerciales del Reino Unido
En medio de estas tensiones, João Vale de Almeida, exembajador de la UE en Londres, expresó su optimismo sobre la posibilidad de encontrar un «territorio común» para acuerdos pragmáticos entre el Reino Unido, la UE y Estados Unidos. Según Vale de Almeida, aunque un acuerdo comercial a gran escala con Estados Unidos no es posible debido a las dificultades en el sector agrícola, existen oportunidades para alcanzar acuerdos limitados tanto con la UE como con los EE. UU., lo que podría ofrecer una vía intermedia para el Reino Unido.
En última instancia, el Reino Unido se encuentra ante una encrucijada estratégica en la que deberá decidir si refuerza su relación con Europa o sigue el curso de la política proteccionista impulsada por Trump. Mientras tanto, las tensiones comerciales con China y las posibles repercusiones de las políticas arancelarias estadounidenses seguirán siendo temas candentes en la agenda política y económica del Reino Unido.
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