Filipinas : Vicepresidenta Duterte amenaza con asesinar al Presidente Marcos en caso de su muerte

To shared

THE LATIN VOX (23 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

En una declaración sorprendente y cargada de tensión, la vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, ha afirmado que ordenaría el asesinato del presidente Ferdinand Marcos Jr. si ella misma fuera asesinada, lo que ha desencadenado una respuesta inmediata del gobierno. En una rueda de prensa el sábado, Duterte, conocida por su lenguaje directo y sin rodeos, reveló que había dado instrucciones a un asesino para matar a Marcos, su esposa Liza Araneta y al presidente de la Cámara Baja, Martin Romualdez, en caso de que ella fuera víctima de un atentado.

La vicepresidenta, hija del expresidente Rodrigo Duterte, se dirigió a la prensa con una declaración inquietante: “He hablado con una persona. Le dije, si me matan, ve y mata a BBM [Marcos], a [la primera dama] Liza Araneta y a [el presidente de la Cámara] Martin Romualdez. No es una broma. No es una broma”, dijo, haciendo énfasis en que sus órdenes eran claras y que el supuesto asesino había aceptado cumplirlas.

Esta amenaza, que no ha sido seguida de detalles sobre un supuesto plan en su contra, fue emitida después de que un comentarista en línea le sugiriera a Duterte que tomara precauciones por encontrarse en territorio enemigo, tras pasar la noche en el Congreso con su jefe de personal. En respuesta, la oficina de comunicaciones presidenciales emitió un comunicado en el que se hacía referencia a la “amenaza activa” planteada por la vicepresidenta y afirmaba que se había remitido el asunto al Comando de Seguridad Presidencial para una “acción adecuada e inmediata”.

“La amenaza contra la vida del presidente debe ser tomada siempre en serio, más aún cuando esta amenaza ha sido revelada públicamente de manera clara y explícita”, indicó el comunicado. Hasta el cierre de esta edición, la oficina de Duterte no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre la declaración de la presidencia.

Un rencor político profundo

La salida de Sara Duterte del gabinete en junio de 2024, mientras mantenía su cargo como vicepresidenta, marcó un quiebre en la relación política entre las dos familias más poderosas del país. La alianza entre los Duterte y los Marcos, que les permitió a ambos asegurar victorias electorales rotundas en 2022, se ha desmoronado, evidenciando desacuerdos sobre cuestiones clave como la política exterior y la brutal guerra contra las drogas impulsada por el padre de Sara Duterte, Rodrigo Duterte, que dejó miles de muertos.

En octubre de este año, Duterte había lanzado fuertes acusaciones contra Marcos, calificándolo de “incompetente” y revelando, en términos desgarradores, que había llegado a imaginarse cortando la cabeza del presidente. La relación entre ambos ha llegado a ser cada vez más tensa, y las diferencias de política interna y externa han puesto en evidencia la grieta que divide a las dos familias.

La declaración de Duterte sobre el asesinato ha sorprendido a muchos, especialmente porque, en Filipinas, el vicepresidente es elegido por separado del presidente y no tiene funciones oficiales asignadas en el gobierno. Aunque algunos vicepresidentes han desempeñado roles en el gabinete, la figura de Duterte parece estar consolidándose como una figura política que desafía abiertamente el liderazgo de Marcos.

La dimensión del conflicto

Este enfrentamiento entre los Duterte y los Marcos no es simplemente una cuestión de rivalidad personal; tiene profundas implicaciones para el futuro político de Filipinas. El país se prepara para las elecciones intermedias de mayo de 2025, un evento clave que servirá como termómetro de la popularidad de Marcos y su capacidad para consolidar el poder antes de que termine su mandato en 2028. La situación podría también dar lugar a nuevas dinámicas políticas y a la emergencia de figuras que busquen desafiar la hegemonía de los dos clanes políticos más poderosos del país.

La violencia política en Filipinas, aunque no es algo nuevo, ha sido históricamente preocupante. En 1983, el asesinato del líder opositor Benigno Aquino, quien regresaba de un exilio político, marcó uno de los episodios más oscuros en la historia reciente del país. Las amenazas de violencia, como la que ha hecho pública Sara Duterte, recuerdan a muchos los oscuros días de confrontación política en Filipinas.

Implicaciones internacionales

La comunidad internacional observa de cerca los desarrollos en Filipinas, un país clave en el sudeste asiático que ha sido aliado cercano de Estados Unidos. La creciente polarización entre las figuras políticas más poderosas del país podría tener repercusiones no solo para la estabilidad interna, sino también para las relaciones exteriores de Filipinas.

El desafío para la administración de Marcos será manejar esta crisis interna, garantizar la seguridad del presidente y la vicepresidenta, y a la vez mantener la cohesión política necesaria para su agenda, especialmente en un clima de creciente violencia política y polarización social. Las próximas semanas podrían ser decisivas para el futuro de Filipinas, un país que ha pasado por altibajos políticos, pero que ahora enfrenta una encrucijada peligrosa en su historia.

En un contexto de incertidumbre y tensiones crecientes, la pregunta sobre cómo se resolverá este conflicto entre las dos familias más poderosas del país permanece abierta, mientras el futuro de Filipinas se despliega en una serie de incógnitas políticas y personales.

Crédito fotográfico: South China Morning Post


To shared

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *