Un trágico incidente ocurrió en Maple Ridge, Columbia Británica, cuando un oso negro atacó a un hombre que paseaba a su perro en un sendero de Metro Vancouver. El ataque resultó en la muerte del oso en defensa propia, según informó el Servicio de Oficiales de Conservación de B.C. (COS).
El incidente tuvo lugar alrededor de las 2:30 p.m. en un sendero cerca de la calle 240, cuando el hombre, cuyo nombre no ha sido revelado, estaba caminando con su perro sin correa. Según el COS, el oso inicialmente se enfrentó al perro, lo que llevó al hombre a intentar controlar a su mascota y retirarse del área. Sin embargo, el oso volvió a atacar, dirigiendo su atención hacia el hombre.
En un acto de desesperación, el hombre luchó contra el oso, y un grupo de pescadores que se encontraban cerca acudieron en su ayuda. El enfrentamiento terminó con el oso muerto y el hombre herido. Las autoridades confirmaron que el hombre sufrió lesiones no mortales y fue tratado en el hospital, mientras que el perro salió ileso del incidente.
El COS ha iniciado una investigación para determinar las circunstancias exactas del ataque y la muerte del oso. Una necropsia se está llevando a cabo en un laboratorio de Abbotsford para verificar si el oso tenía alguna condición que pudiera haber influido en su comportamiento agresivo.
El oficial de conservación Jordan Ferguson enfatizó la importancia de tomar precauciones al explorar áreas naturales, especialmente durante los meses fríos, ya que algunos osos permanecen activos debido a los inviernos suaves y la disponibilidad de alimentos. Ferguson aconsejó a las personas que se encuentren en situaciones similares que intenten abandonar el área, hacerse ver grandes y retroceder lentamente.
El incidente ha generado un llamado a la vigilancia y la adopción de medidas de seguridad para prevenir encuentros con osos. La Fundación de Conservación de B.C. recomienda hablar y cantar para evitar sorprender a los animales, gestionar los atractivos como la basura, mantener a las mascotas con correa y llevar spray para osos.
Este trágico evento subraya los desafíos continuos que enfrentan las comunidades que viven cerca de hábitats de osos y la necesidad de una mayor conciencia y preparación para evitar encuentros peligrosos con la vida silvestre.