THE LATIN VOX (25 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El gobierno federal de Canadá ha solicitado a su Parlamento la aprobación de cientos de millones de dólares en nuevos fondos para cubrir los costos de atención médica de los refugiados y solicitantes de asilo, un gasto que ha aumentado considerablemente en los últimos años debido a la llegada récord de personas que huyen de conflictos y persecuciones.
El Programa de Salud Federal Provisional (IFHP, por sus siglas en inglés) está diseñado para cubrir a los migrantes que aún no califican para el sistema de salud provincial o territorial. Al eliminar algunas barreras al acceso a la atención médica, el programa facilita que los refugiados reciban la atención que necesitan a su llegada. Además, tiene un beneficio en términos de salud pública, ya que ayuda a prevenir y controlar la propagación de enfermedades infecciosas en Canadá.
El costo del IFHP ha aumentado de aproximadamente 60 millones de dólares en 2016 a un proyectado 411,2 millones de dólares para este año. Este incremento ha superado con creces la inflación y se ha disparado a medida que la cantidad de solicitudes de asilo se ha disparado.
En 2016, cuando el programa fue restaurado por el gobierno liberal tras ser recortado por el gobierno conservador de Stephen Harper, se estimó que costaría alrededor de 60 millones de dólares anuales. Sin embargo, ese costo rápidamente se duplicó a 125,1 millones de dólares en 2019-20 y luego más que duplicó nuevamente, alcanzando los 327,7 millones de dólares en 2021-22. Ahora, el gobierno solicita más de 400 millones de dólares para cubrir los gastos en 2024.
El gobierno de Harper había recortado el programa como parte de su estrategia para reducir el gasto público, eliminando la cobertura para algunos refugiados y solicitantes de asilo, lo que generó un fuerte rechazo y fue declarado inconstitucional por un juez federal. En 2016, el gobierno liberal restauró el programa, que cubre desde atención primaria y visitas al hospital, hasta servicios dentales, psicológicos, dispositivos médicos y medicamentos recetados.
Un aumento de solicitudes de asilo sin precedentes
En los últimos años, la cantidad de personas que solicitan asilo en Canadá ha aumentado de manera significativa. En 2019-20, había aproximadamente 280,000 personas cubiertas por el IFHP, un número que ha seguido creciendo, especialmente desde que el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, implementó políticas restrictivas de inmigración, lo que motivó a más personas a dirigirse hacia Canadá en busca de refugio.
Solo en los primeros nueve meses de 2024, ya se han registrado 132,525 solicitudes de asilo, una cifra que casi iguala la de todo 2023, que también fue un año récord. A este aumento de solicitudes se suman otras 53,000 solicitudes de refugio presentadas hasta septiembre de 2024, un número mayor al total de solicitudes del año anterior. Esta situación ha puesto una presión adicional sobre el sistema de salud canadiense, que ya enfrenta desafíos debido a la falta de médicos de familia y largas listas de espera.
El aumento en los costos del IFHP refleja no solo la creciente cantidad de refugiados y solicitantes de asilo, sino también los costos inherentes a proporcionar atención médica a personas que, en muchos casos, han huido de situaciones traumáticas y tienen necesidades especiales de salud física y mental. Los expertos destacan que es más rentable y humano abordar estos problemas de salud de manera temprana, en lugar de permitir que se agraven con el tiempo.
Críticas y respuestas políticas
El aumento de las solicitudes de asilo también ha generado críticas políticas, especialmente por parte del Partido Conservador. Tom Kmiec, crítico de inmigración para el Partido Conservador, acusó al primer ministro Justin Trudeau y a sus ministros de haber «destruido el sistema de inmigración» y haber permitido el caos con las políticas que, según él, alentaron los cruces irregulares en lugares como Roxham Road. Kmiec también sugirió que el gobierno conservador limitaría la cantidad de inmigrantes, vinculando la cantidad de nuevos llegados a los inicios de viviendas.
Por otro lado, el gobierno liberal sostiene que el incremento en los fondos para el IFHP es necesario para responder a un volumen elevado de solicitudes de asilo y para asegurar que los refugiados y solicitantes de asilo reciban la atención médica necesaria, protegiendo a las poblaciones más vulnerables del país. Además, aseguran que este financiamiento aliviará la presión sobre las provincias y territorios, contribuyendo a una integración más exitosa de los nuevos llegados en la sociedad canadiense.
El futuro de la atención médica para refugiados en Canadá
Expertos como Y.Y. Chen, profesor asociado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa, subrayan la importancia de programas como el IFHP no solo desde un punto de vista humanitario, sino también fiscal, ya que la atención temprana de los problemas de salud de los refugiados puede evitar costos mayores en el futuro. Además, esta estrategia es crucial para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas que podrían afectar a toda la sociedad.
Aunque los recortes pasados al IFHP fueron considerados desastrosos, los expertos advierten que el actual aumento de llegadas pone una presión significativa sobre un sistema de salud que ya enfrenta retos importantes. De acuerdo con Chen, «añadir más personas al sistema solo lo estirará aún más», lo que representa una preocupación tanto para los refugiados como para los ciudadanos canadienses.
A medida que Canadá se enfrenta a una ola sin precedentes de refugiados y solicitantes de asilo, el gobierno tendrá que equilibrar la necesidad de proporcionar atención médica adecuada con los desafíos que esto implica para su sistema de salud y para la integración exitosa de los nuevos llegados.
Crédito fotográfico: Al Jazeera