THE LATIN VOX (25 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En una nueva declaración sorprendente a través de su cuenta en Truth Social, el reelegido expresidente estadounidense, Donald Trump, ha lanzado una amenaza económica sin precedentes contra Canadá y México. En un mensaje publicado esta noche, Trump prometió imponer un arancel del 25% sobre todos los productos provenientes de ambos países a partir del 20 de enero de 2025, su primer día en el cargo.
La amenaza surge en el contexto de una serie de quejas de Trump sobre la migración y el tráfico de drogas, específicamente el fentanilo, que entra desde las fronteras norte y sur hacia los Estados Unidos.
En su publicación, Trump acusó a ambos países de no hacer lo suficiente para abordar estos problemas, sugiriendo que México y Canadá tienen el poder para resolver la situación pero han fallado en hacerlo.
Según sus palabras, el arancel permanecería en vigor hasta que cesen lo que describió como una «invasión» de migrantes ilegales y drogas.
«Un arancel del 25% como una medida de presión»
Trump expresó que, en su primer día de mandato, firmaría todos los documentos necesarios para imponer este arancel de manera inmediata. «Este arancel se mantendrá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales dejen de invadir nuestro país», escribió Trump en su post, mencionando a los migrantes que se desplazan por México hacia los Estados Unidos. Además, reiteró que tanto México como Canadá «tienen el derecho y el poder absoluto para resolver este problema».
La amenaza de Trump no es nueva. Durante su mandato presidencial, ya había utilizado los aranceles como una herramienta de negociación, especialmente en lo que respecta al comercio con México y Canadá.
En 2017, Trump estuvo al borde de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que llevó a una revisión del acuerdo, resultando en el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que reemplazó al antiguo acuerdo. En 2018, amenazó con imponer aranceles severos a las exportaciones de automóviles de Canadá, aunque luego retiró la amenaza cuando ambas naciones lograron un acuerdo.
En su primer mandato, Trump también implementó aranceles sobre el acero y el aluminio provenientes de Canadá, antes de que se negociara una exención. Estos antecedentes sugieren que la amenaza actual podría ser parte de una estrategia más amplia para lograr concesiones en otras áreas o para presionar a sus vecinos a tomar medidas más estrictas sobre los temas de migración y narcotráfico.
Impacto económico: Un desafío para la promesa de reducir los costos de vida
Lo que genera incertidumbre es cómo un arancel del 25% afectaría una de las promesas clave de Trump durante su campaña: reducir el costo de vida en los Estados Unidos, especialmente los precios del gas.
Canadá es el principal proveedor de petróleo a los Estados Unidos, y un arancel significativo sobre los productos petroleros canadienses podría resultar en un aumento en los precios del combustible. Este aumento podría socavar el compromiso de Trump de hacer que la vida sea más asequible para los estadounidenses, especialmente cuando la economía sigue siendo un tema crucial para los votantes.
¿Una amenaza real o un juego de negociación?
Si bien la amenaza de Trump es seria, no está claro si se trata de una estrategia real o simplemente un juego de negociación. Trump ha demostrado en el pasado que utiliza tácticas de presión, como los aranceles, para obtener ventajas en conversaciones comerciales o políticas. La implementación de aranceles sobre productos canadienses y mexicanos afectaría tanto a los consumidores estadounidenses como a los exportadores de ambos países, lo que podría tener repercusiones significativas en la economía norteamericana, especialmente en el sector energético y automotriz.
En cuanto a Canadá y México, ambos países tendrían que evaluar cuidadosamente sus respuestas ante esta amenaza. Si bien la posibilidad de una medida tan drástica es incierta, el hecho de que Trump haya hecho esta declaración demuestra que las tensiones comerciales y políticas en América del Norte no han desaparecido, y que las elecciones presidenciales de 2024 podrían traer consigo nuevos desafíos para la región.
En última instancia, la amenaza de Trump pone de relieve el enfoque combativo que ha caracterizado su estilo de gobierno, pero también deja abierta la pregunta de si sus propuestas son realmente realizables o si forman parte de una estrategia de negociación que podría cambiar con el tiempo.
Crédito fotográfico: THE CANADIAN PRESS/Sean Kilpatrick