El gobierno de Ontario, liderado por el Primer Ministro Doug Ford, aprobó una controvertida ley que limita la instalación de carriles para bicicletas en las principales calles de Toronto. La Ley 212, conocida como «Reduciendo la Congestión, Ahorrándote Tiempo», fue presentada en octubre y rápidamente aprobada, otorgando al Ministro de Transporte de Ontario, Prabmeet Sarkaria, el poder de eliminar carriles para bicicletas en las calles Bloor, University y Yonge.
La ley ha generado un intenso debate y protestas entre los defensores del ciclismo y los residentes de Toronto. Según Sarkaria, la eliminación de estos carriles es necesaria para mejorar el flujo del tráfico vehicular y reducir la congestión en las principales arterias de la ciudad. Sin embargo, los críticos argumentan que esta medida pone en riesgo la seguridad de los ciclistas y contradice los esfuerzos por promover el transporte sostenible.
El costo estimado para la eliminación de los carriles para bicicletas en estas tres calles principales es de casi $50 millones, según un informe del personal de la ciudad de Toronto. Este informe también advierte que la eliminación de los carriles requerirá una reconstrucción significativa de las calles, lo que podría causar interrupciones en el tráfico y afectar negativamente a los negocios locales durante varios años.
Además de limitar la instalación de nuevos carriles para bicicletas, la Ley 212 también permite que la construcción de la autopista 413 comience antes de que se completen las consultas con las comunidades indígenas y la evaluación ambiental. Esta disposición ha generado preocupación entre los líderes indígenas y los defensores del medio ambiente, quienes temen que la construcción de la autopista pueda dañar áreas naturales protegidas y afectar negativamente a las comunidades locales.
El Primer Ministro Ford ha defendido la ley, argumentando que es una medida necesaria para mejorar la movilidad y reducir la congestión en las calles de Toronto. Sin embargo, su administración ha sido criticada por no proporcionar detalles claros sobre cómo se implementarán las eliminaciones de los carriles para bicicletas y por no consultar adecuadamente a las comunidades afectadas.
La oposición, liderada por la NDP, ha condenado la ley, calificándola de «irresponsable» y «peligrosa». La líder de la oposición, Marit Stiles, ha instado al gobierno a centrarse en cuestiones más urgentes, como la escasez de médicos de familia y el aumento de los alquileres, en lugar de eliminar infraestructuras que promueven el transporte sostenible.
La aprobación de la Ley 212 marca un punto de inflexión en la política de transporte de Ontario y plantea preguntas sobre el futuro de la infraestructura ciclista en la provincia. Mientras tanto, los defensores del ciclismo y los residentes de Toronto continúan organizando protestas y buscando formas de revertir la decisión del gobierno.