El ministro de Inmigración de Canadá, Marc Miller, anunció planes para proponer medidas que reformen el sistema de refugiados del país, potencialmente acelerando los rechazos de casos considerados con pocas probabilidades de éxito. Esta propuesta ha generado preocupaciones entre expertos y defensores de los derechos humanos, quienes advierten que podría violar el derecho a un debido proceso y enfrentar desafíos legales.
Miller argumentó que el sistema actual no está funcionando adecuadamente y que hay un aumento en las solicitudes de refugiados, especialmente de estudiantes internacionales. La propuesta busca prevenir que personas que planean usar su estudio internacional como camino a la permanencia en Canadá presenten solicitudes de refugiados como último recurso.
El primer ministro Justin Trudeau ha cambiado su postura acogedora hacia los migrantes, prometiendo reducir la inmigración y la población del país en los próximos dos años. Según Miller, el número de solicitudes de refugiados ha alcanzado su punto más alto, con más de 260,000 solicitudes pendientes en el último mes.
Aunque Miller no detalló las reformas específicas, mencionó que está explorando opciones relacionadas con la reforma del asilo. Sin embargo, la aceleración de los rechazos podría enfrentar desafíos legales por cortar el proceso de manera injusta. Los defensores de los migrantes han argumentado que una mejor financiación del Consejo de Inmigración y Refugiados de Canadá permitiría procesar más solicitudes más rápido.