THE LATIN VOX (28 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En los días previos a la amenaza del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a los productos canadienses debido al flujo de migrantes y fentanilo hacia su país, las autoridades fronterizas de Estados Unidos detuvieron a 16 personas que cruzaron ilegalmente desde Quebec. Estos cruces ocurrieron entre el jueves y el domingo, en un contexto de creciente preocupación por la inmigración irregular que afecta tanto a Canadá como a México, dos países señalados por Trump en su retórica sobre la crisis migratoria.
El 16 de noviembre, dos días antes de la amenaza de Trump, la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés) alertó a la Patrulla Fronteriza de EE.UU. sobre un grupo de personas que cruzaban ilegalmente desde Quebec hacia una zona cercana a Chateaugay, Nueva York.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza los avistaron inicialmente, pero luego perdieron su rastro en los bosques fronterizos. La situación se complicó cuando, más tarde esa misma tarde, encontraron un automóvil blanco con matrícula de Nueva Jersey estacionado en un camino de tierra cerca de la frontera. Su conductor, al ser interrogado, afirmó que buscaba un hotel, pero pronto se alejó del lugar.
Sin embargo, el rastreo del grupo que cruzó la frontera no cesó. A medianoche, los agentes vieron nuevamente el automóvil blanco, esta vez realizando una maniobra para recoger a varias personas en los caminos traseros de la frontera. Lo que siguió fue una persecución a alta velocidad, alcanzando los 140 kilómetros por hora, que terminó en una autopista cercana.
En el interior del vehículo, los agentes encontraron a seis personas, una de ellas escondida en el maletero, intentando ocultarse bajo mochilas y ropa. Los pasajeros, provenientes de México, Colombia y Guatemala, admitieron haber cruzado ilegalmente la frontera esa misma noche.
Este incidente es solo uno de varios que ocurrieron entre jueves y domingo. En total, la Patrulla Fronteriza de EE.UU. detuvo al menos a 16 personas de diversas nacionalidades, incluyendo india, mexicana, colombiana y guatemalteca, como parte de operaciones de tráfico humano que atraviesan la frontera canadiense hacia los Estados Unidos. Los traficantes de personas, según registros judiciales, cobraban entre 3,000 y 5,500 dólares estadounidenses por persona para facilitar su cruce ilegal.
La RCMP, sin embargo, negó que Canadá estuviera siendo un punto clave en la producción de fentanilo, uno de los principales motivos por los que Trump ha culpado a Canadá y México por la crisis de opioides en su país.
«No hay evidencia que sugiera que el fentanilo producido en Canadá represente una amenaza creciente para los EE.UU.», afirmó la fuerza policial canadiense. A pesar de esto, la retórica del presidente electo de EE.UU. sigue siendo clara: a menos que Canadá y México detengan el flujo de migrantes y fentanilo, enfrentan la amenaza de aranceles elevados.
Un aumento en los cruces irregulares desde Canadá
Si bien los cruces ilegales en la frontera canadiense son una fracción comparada con la situación en la frontera sur de EE.UU., la región entre Quebec y el noreste de EE.UU. ha experimentado un aumento significativo en los últimos años.
Según datos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., más de 21,000 migrantes fueron interceptados en 2024 cruzando ilegalmente desde Canadá en los primeros 10 meses del año, una cifra mucho menor que los 56,000 interceptados en la frontera con México en octubre pasado.
En particular, el sector de Swanton, que abarca áreas de Quebec, Nueva York, Vermont y New Hampshire, ha visto un incremento considerable en el tráfico irregular de personas, un fenómeno que se ha intensificado durante los dos últimos años. En esta zona, que históricamente no ha sido una de las más transitadas para los migrantes, las autoridades estadounidenses han advertido un auge en las redes de tráfico humano, a medida que los migrantes intentan cruzar desde Canadá en busca de un futuro mejor.
El impacto de las amenazas de Trump
La amenaza de Trump de imponer aranceles punitivos a los productos de Canadá y México, a menos que ambos países frenen la migración ilegal y el tráfico de fentanilo, pone de relieve las tensiones crecientes entre estos países. Si bien las autoridades canadienses defienden que la mayoría de los cruces ilegales no están relacionados con la criminalidad organizada ni con la producción de fentanilo, las advertencias del presidente electo amplifican el clima de incertidumbre.
Para muchos observadores internacionales, la postura de Trump parece una medida de presión política que podría tener consecuencias económicas para Canadá, un importante socio comercial de EE.UU. Canadá es el principal proveedor de petróleo crudo y electricidad para su vecino del sur, y cualquier aumento en las tarifas podría afectar a millones de consumidores estadounidenses.
La situación en la frontera canadiense, aunque no comparable en volumen con la crisis migratoria en la frontera sur, sigue siendo una cuestión delicada que podría tener repercusiones tanto para las relaciones bilaterales entre los dos países como para la política interna de EE.UU.
Conclusión
El tráfico ilegal de personas a través de la frontera canadiense hacia Estados Unidos ha aumentado en los últimos años, un fenómeno que ahora se ve intensificado por las tensiones derivadas de las amenazas de aranceles impuestos por Trump.
Aunque Canadá ha insistido en que no existe evidencia de que esté contribuyendo significativamente a la crisis de fentanilo en los EE.UU., el flujo de migrantes y la lucha contra el tráfico de personas siguen siendo puntos calientes en la agenda de la administración entrante. Con el aumento de la vigilancia y las amenazas de medidas económicas severas, las relaciones entre estos países vecinos se encuentran en un punto crítico.
Crédito fotográfico: Archivo AP