THE LATIN VOX (29 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Irlanda se prepara para una jornada electoral clave este viernes, con un resultado que podría definir el futuro político del país. En una campaña breve y agitada, los votantes se ven ante una disyuntiva crucial: elegir si continuar con el gobierno de coalición centroderechista o darle paso a una nueva alianza liderada por el resurgente Sinn Féin, el partido de izquierda vinculado históricamente a la IRA, que ha crecido en popularidad en los últimos años.
Las encuestas de opinión muestran un empate técnico entre tres principales partidos: Fine Gael, el partido centroderechista del Taoiseach (primer ministro) Simon Harris; Fianna Fáil, encabezado por el ex primer ministro Micheál Martin; y Sinn Féin, que ha visto un aumento significativo en su apoyo popular bajo el liderazgo de Mary Lou McDonald. Los tres partidos se mantienen cerca del 20% en las encuestas, lo que presagia una jornada electoral de máxima tensión.
¿Una nueva coalición o más de lo mismo?
La pregunta que se plantea es si los votantes optarán por darle un segundo mandato al gobierno actual, una coalición centrada en Fine Gael y Fianna Fáil, o si preferirán apostar por un cambio con el Sinn Féin. La coalición de centro-derecha ha gobernado en los últimos años, pero los problemas persistentes de vivienda y la crisis del costo de vida han dejado a muchos irlandeses con sentimientos encontrados sobre su gestión.
El gobierno saliente ha advertido que un Sinn Féin en el poder representaría un riesgo económico, especialmente ante la amenaza de un segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos. Los temores de tarifas arancelarias a las exportaciones de la UE y la promesa de repatriar empleos han sido citados como amenazas para la economía irlandesa.
Por otro lado, Micheál Martin, quien es uno de los líderes más experimentados del país, ha centrado su campaña en la estabilidad económica y en asegurar la continuidad de políticas públicas que favorezcan el crecimiento. Sin embargo, a pesar de su experiencia, Martin también se enfrenta a un panorama complicado, ya que la coalición gobernante nunca ha superado los 38 escaños en una elección, y para obtener una mayoría clara en el Dáil (la cámara baja del Parlamento irlandés), se necesitan al menos 88 escaños.
La nueva cara del Sinn Féin
A medida que se acerca el día de la votación, Sinn Féin ha mostrado un renovado optimismo. Mary Lou McDonald, la líder del partido, ha dado señales de estar dispuesta a negociar con otros partidos de izquierda, como los Social Demócratas, Labour y People Before Profit, para formar una coalición si los números lo permiten.
McDonald ha resaltado que la idea de que los dos partidos tradicionales, Fianna Fáil y Fine Gael, tendrían el control absoluto de las elecciones nunca fue una certeza. «Pedimos a la gente que vote no solo por Sinn Féin, sino por un cambio real en el gobierno», dijo McDonald, apuntando a que las encuestas recientes muestran que los votantes están listos para ir más allá de los dos partidos tradicionales.
El sistema electoral y las tácticas de voto
Irlanda utiliza un sistema de representación proporcional llamado voto único transferible (PR-STV), que permite a los votantes clasificar a los candidatos según sus preferencias. Este sistema hace que los votos de segunda preferencia puedan ser decisivos en la asignación de escaños, lo que significa que los partidos pueden pedir a sus seguidores que den su apoyo estratégico a otras formaciones de izquierda para maximizar su impacto.
En este sentido, Sinn Féin ha instado a sus simpatizantes a «prestar» sus votos a otros partidos progresistas, en lugar de expresar su descontento con los actuales líderes mediante un voto en blanco o por uno de los 171 candidatos independientes, quienes podrían emerger como reyes hacedores (kingmakers) en la coalición posterior.
El rol de los independientes y otros partidos
Los independientes podrían desempeñar un papel crucial en la formación de un gobierno, como sucedió en las décadas de 1980 y 1990. Las encuestas sugieren que estos candidatos podrían obtener hasta un 20% de los votos, lo que podría colocarles en una posición de poder para influir en las negociaciones de la coalición.
Por otro lado, los partidos que componen el gobierno saliente, como los Verdes, que actualmente tienen 12 escaños, están proyectados para perder apoyos, aunque esperan ser incluidos en la nueva coalición. Los Social Demócratas y Labour, que cuentan con seis escaños cada uno, se encuentran en una carrera por posicionarse como actores clave en cualquier futura coalición de izquierda.
Una elección clave para el futuro de Irlanda
Con el panorama electoral dividido entre tres grandes partidos y un número significativo de indecisos, el resultado de las elecciones irlandesas podría dar forma al futuro político y económico del país durante los próximos años. Los votantes irlandeses se enfrentan a una oportunidad histórica para decidir si buscan un cambio de rumbo con Sinn Féin o si prefieren mantener el statu quo con la coalición actual.
Las encuestas sugieren que todo está por decidir, y lo único claro es que Irlanda está a punto de vivir una de las elecciones más reñidas de su historia reciente.
Crédito fotográfico: Irish Farmers Journal