THE LATIN VOX (29 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En un paso innovador para afrontar los retos del cambio climático, el gobierno de España ha aprobado una nueva medida laboral que ofrece hasta cuatro días de permiso remunerado a los trabajadores durante emergencias climáticas. Esta legislación, introducida un mes después de las devastadoras inundaciones que costaron al menos 224 vidas, busca proteger la seguridad de los empleados al permitirles evitar viajar durante condiciones meteorológicas extremas.
La medida responde a la tragedia ocurrida el 29 de octubre, cuando las lluvias torrenciales causaron una de las peores catástrofes naturales en España en décadas. Tras el desastre, varias empresas fueron criticadas por obligar a sus empleados a acudir al trabajo, a pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología había emitido alertas rojas por el mal tiempo. Muchas de estas empresas justificaron su actitud, alegando que las alertas telefónicas fueron demasiado tardías y que las autoridades no les informaron de manera adecuada sobre el riesgo.
La nueva legislación tiene como objetivo garantizar que «ningún trabajador corra riesgos innecesarios» en situaciones de emergencia, como destacó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante su intervención en RTVE. Según la normativa, si las autoridades meteorológicas emiten una alerta por riesgo, los trabajadores deberán abstenerse de ir a trabajar. Además, los empleados podrán acceder a una jornada laboral reducida más allá del período de cuatro días, un mecanismo que ya existe para situaciones de emergencia.
Un modelo inspirado en Canadá
Este permiso remunerado, conocido como «permiso climático», se inspira en leyes similares adoptadas en Canadá, un país que ha experimentado también un aumento de fenómenos climáticos extremos debido al cambio climático. Díaz señaló que, frente al “negacionismo climático” de algunos sectores de la política de derecha, el gobierno español reafirma su compromiso con políticas verdes y de protección ambiental.
«El cambio climático ya está aquí, y las políticas deben adaptarse a esta nueva realidad», afirmó Díaz. La medida se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por regular los derechos laborales en relación con los desastres naturales y el cambio climático, que ya ha comenzado a afectar la vida cotidiana de los ciudadanos.
El coste de los fenómenos meteorológicos extremos
La legislación llega en un contexto de creciente preocupación por el impacto económico de los fenómenos climáticos extremos. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, advirtió que el coste de tales eventos podría duplicarse para 2050 si no se toman medidas preventivas. La devastación provocada por las inundaciones de octubre es un claro ejemplo de cómo las lluvias torrenciales, exacerbadas por el cambio climático, han causado estragos en toda Europa, y en particular en España.
Según los expertos, el aumento de las lluvias extremas en todo el mundo se debe en gran parte al cambio climático provocado por las actividades humanas, ya que el aire más cálido puede retener más vapor de agua, lo que intensifica las precipitaciones. En España, la magnitud y la frecuencia de las inundaciones también están influenciadas por factores humanos como la urbanización descontrolada y la insuficiencia de infraestructuras de protección contra inundaciones.
Polémica política y el reto de la reconstrucción
Aunque la ley ha sido aclamada como una medida progresista, también ha suscitado críticas. En Valencia, la región más afectada por las inundaciones, el presidente regional conservador, Carlos Mazón, ha reconocido errores en la gestión de la emergencia pero se ha negado a dimitir, argumentando que la magnitud «apocalíptica» del desastre desbordó las capacidades del sistema de respuesta.
Además, las lluvias torrenciales volvieron a azotar el país dos semanas después de las inundaciones, esta vez en Málaga, donde unas 3,000 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares. La respuesta ante estos fenómenos naturales sigue siendo un reto para las autoridades locales y nacionales, quienes deben equilibrar la urgencia de la reconstrucción con las estrategias de adaptación al cambio climático.
Un ejemplo para el mundo
La introducción del permiso climático remunerado en España marca un hito en la legislación laboral y medioambiental, y podría convertirse en un modelo para otros países. La iniciativa no solo responde a la necesidad de proteger a los trabajadores durante emergencias climáticas, sino que también refleja un cambio en la forma en que los gobiernos abordan el cambio climático y sus efectos en la vida cotidiana.
Mientras las autoridades españolas continúan con la implementación de medidas de ayuda a las víctimas de las inundaciones, con una nueva asignación de 2.3 mil millones de dólares para la reconstrucción, la legislatura española está dando un paso hacia una adaptación más eficaz al nuevo clima extremo que amenaza a millones de personas en todo el mundo.
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