THE LATIN VOX (29 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Con la creciente incertidumbre política en Europa, provocada principalmente por la invasión rusa a Ucrania, varios países de Europa del Norte, junto con Alemania, están tomando medidas para que sus ciudadanos estén preparados ante la posibilidad de un conflicto bélico.
Aunque para muchos la amenaza de una guerra a gran escala pueda parecer lejana, estos países han intensificado sus esfuerzos para garantizar que sus poblaciones estén listas para enfrentar lo peor, en lo que algunos han denominado “hacer a la población kriegsfähig”, o capacitada para la guerra.
Alemania y la búsqueda de refugio seguro
Alemania, tradicionalmente un país con una postura defensiva ante posibles conflictos, ha intensificado su enfoque en la preparación civil mediante el desarrollo de nuevas tecnologías y programas de concientización.
En un esfuerzo por proteger a su población, el gobierno alemán ha lanzado una aplicación que ayudará a los ciudadanos a localizar los refugios antibombas más cercanos en caso de un ataque.
La escasa cantidad de refugios públicos, estimada en menos de 600 para toda la nación, ha generado una fuerte respuesta por parte de las autoridades, que se han comprometido a crear más estructuras de protección, utilizando incluso estaciones de metro y sótanos de oficinas públicas.
Se espera que los constructores de viviendas también incorporen refugios seguros en los nuevos hogares, siguiendo el modelo de Polonia.
Suecia y el regreso de los folletos de preparación
En Suecia, la preocupación por la seguridad nacional se ha materializado a través de un folleto titulado «Si llega una crisis o guerra», el cual está siendo distribuido a los hogares del país. En él, se ofrece una guía sobre cómo los ciudadanos deben prepararse para un escenario de guerra.
El folleto de 32 páginas cubre desde cómo asegurar el suministro de agua potable hasta cómo utilizar el baño en caso de que se corte el agua. Aunque la respuesta de la población ha sido diversa, con algunos como Johnny Chamoun, un peluquero en Solna, considerándolo útil pero no alarmante, otros, como Muna Ayan, una trabajadora sanitaria de Estocolmo, se sienten muy preocupados por la falta de preparación de muchos suecos.
Ayan, quien vivió el conflicto en Somalia, expresó su temor sobre la indiferencia de los ciudadanos, recordando las consecuencias devastadoras de la guerra. «Nosotros, los que hemos sobrevivido a la guerra, sabemos lo que puede suceder.
Estamos muy preocupados porque sabemos lo que es perder a familiares y ver cómo algunos niños desaparecen», comentó. Este testimonio refleja el miedo profundo que sienten aquellos que han experimentado el conflicto de primera mano.
Finlandia: Preparados para lo peor
En Finlandia, país que comparte una extensa frontera con Rusia, el gobierno ha adoptado una estrategia pragmática a través del sitio web 72tuntia.fi, que lanza la provocadora pregunta: «¿Sobrevivirías 72 horas?» Este sitio invita a los ciudadanos a poner a prueba sus habilidades y suministros a través de una serie de tests.
Finlandia, que ha tenido históricamente una postura de preparación ante cualquier eventualidad, considera que las 72 horas son el mínimo que cualquier ciudadano debe ser capaz de afrontar en caso de crisis.
En respuesta a la creciente preocupación por la guerra en Ucrania, muchas mujeres finlandesas han comenzado a inscribirse en cursos de preparación, mientras que las ventas de radios a batería se han disparado. La capacidad de las familias para responder ante emergencias, como tener suficiente agua y comida almacenada, se ha convertido en un tema cotidiano en muchas conversaciones.
Noruega también se suma a la preparación
Noruega, por su parte, ha distribuido un folleto similar a los de Suecia y Finlandia, que aconseja a los residentes almacenar al menos una semana de comida no perecedera y medicamentos esenciales.
Además, se recomienda tener varios medios de pago y una reserva de efectivo, en previsión de posibles interrupciones en los sistemas bancarios o digitales. La amenaza de la guerra, combinada con los efectos del cambio climático y los ciberataques, ha puesto a Noruega en una posición similar a la de sus vecinos, donde la preparación para lo peor se considera crucial.
Una nueva era de preparación civil
El resurgimiento de las campañas de preparación para emergencias en Europa del Norte y Alemania refleja una creciente preocupación por los posibles efectos colaterales de un conflicto más amplio en la región. Desde la distribución de folletos con consejos prácticos sobre cómo sobrevivir en tiempos de guerra hasta el desarrollo de aplicaciones para ubicar refugios, estos países están enfatizando la necesidad de una población kriegsfähig, capaz de resistir las dificultades de un conflicto prolongado.
El panorama internacional actual, marcado por las tensiones geopolíticas y las amenazas cibernéticas, ha puesto de manifiesto la fragilidad de las sociedades frente a los escenarios de guerra. A medida que el mundo se enfrenta a un futuro incierto, las iniciativas de preparación civil no solo buscan fortalecer la defensa militar, sino también asegurar que las poblaciones estén psicológica y prácticamente listas para los peores escenarios.
Con la pregunta “¿Sobrevivirías 72 horas?” resonando en las mentes de muchos ciudadanos, Europa del Norte y Alemania están recordando que la paz, por más lejana que parezca, puede ser mucho más frágil de lo que se pensaba.
Crédito fotográfico: Reddit