Gobierno canadiense aprueba un receso fiscal temporal … ¿una solución a la crisis del costo de vida?

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THE LATIN VOX (29 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

El pasado jueves, la Cámara de los Comunes de Canadá aprobó un proyecto de ley que suspenderá temporalmente el impuesto federal sobre las ventas (GST, por sus siglas en inglés) durante dos meses, una medida que afectará a una variedad de productos, incluidos juguetes para niños, libros, comidas en restaurantes, comida para llevar, así como cerveza y vino.

Con esta iniciativa, el gobierno liberal, con el apoyo del Nuevo Partido Democrático (NDP), busca aliviar la carga económica de los canadienses ante el aumento de los costos de vida.

El propósito del «receso fiscal»

El receso del GST, que comenzará el 14 de diciembre y durará hasta el 15 de febrero de 2025, es una de las principales medidas de alivio económico del gobierno, que espera reducir la presión inflacionaria sobre las familias canadienses.

A pesar de las críticas y la oposición de los partidos conservador y Bloc Québécois, que calificaron la iniciativa como un «truco fiscal temporal», la ley fue aprobada rápidamente gracias al apoyo de los socialdemócratas del NDP.

El impacto económico de esta medida no es menor. El gobierno federal estima que la suspensión del GST costará alrededor de $1.6 mil millones en ingresos perdidos, una cantidad considerable que se suma al coste total de otro programa anunciado por los liberales: el envío de cheques de $250 a 18.7 millones de canadienses. Sin embargo, la controversia sobre quiénes serán los beneficiarios de estos cheques ha generado preocupación, especialmente entre aquellos que se verán excluidos de la ayuda.

Divisiones en el Parlamento y la política fiscal

La medida ha dividido a la opinión pública y a los partidos políticos canadienses. El líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, ha criticado la medida, sugiriendo que la eliminación del GST debería aplicarse de manera más amplia, como en las nuevas viviendas vendidas por menos de un millón de dólares, o incluso eliminando el impuesto al carbono.

Poilievre argumentó que sus propuestas no solo buscan reducir los costos, sino también estimular la producción en el país.

Sin embargo, Karina Gould, líder de la bancada liberal, calificó las críticas de Poilievre como «desilusionantes» y «falsas», defendiendo la medida como «realmente significativa» para los canadienses.

El NDP, por su parte, ha apoyado el proyecto, pero con matices. El partido ha presionado al gobierno para que incluya a más grupos vulnerables en el programa de cheques, como los adultos mayores, las personas con discapacidades y los trabajadores lesionados. Aunque la medida aprobada solo se refiere a la suspensión temporal del GST, los socialistas han dejado claro que están dispuestos a apoyar la medida de los cheques si se amplía su alcance.

La oposición y las preocupaciones sobre el futuro económico

Los economistas han expresado sus dudas sobre los efectos a largo plazo de esta medida. Algunos advierten que, aunque el receso fiscal podría ofrecer un alivio temporal, también podría contribuir a presiones inflacionarias más intensas en la primavera de 2025, cuando los efectos de la política fiscal podrían reflejarse en los precios de los productos.

Por otro lado, el NDP ha sido firme en su demanda de una eliminación permanente del GST sobre los productos de primera necesidad, una propuesta que podría aliviar aún más a las familias canadienses, pero que, por ahora, no ha sido considerada por el gobierno liberal.

¿Una medida política o una ayuda real?

La aprobación de esta ley en la Cámara de los Comunes marca un hito importante en la política fiscal de Canadá, pero también plantea preguntas sobre la efectividad de las medidas propuestas. Si bien el receso fiscal de dos meses puede ayudar a los consumidores a reducir sus gastos inmediatos, la solución a largo plazo para la crisis del costo de vida en Canadá sigue siendo incierta.

La controversia política en torno a este proyecto refleja una división más amplia en el país sobre cómo abordar los problemas económicos de los canadienses, y cómo equilibrar el alivio a corto plazo con políticas económicas sostenibles. Si bien el gobierno liberal ha logrado impulsar esta medida con el apoyo del NDP, el Partido Conservador y el Bloc Québécois siguen proponiendo alternativas que, según ellos, podrían tener un impacto más duradero en la economía.

En última instancia, el tiempo dirá si este receso fiscal logra aliviar realmente las presiones económicas que enfrentan los canadienses, o si será simplemente una medida de corto plazo en un contexto económico más complejo. Sin embargo, lo que está claro es que la cuestión del costo de vida sigue siendo una prioridad en la agenda política canadiense, y las próximas decisiones gubernamentales tendrán un impacto significativo en el bienestar de millones de personas en el país.

Crédito fotográfico: Chris Wattie/Reuters


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