THE LATIN VOX (3 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En un giro inesperado y sorprendente, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció el martes la declaración de ley marcial de emergencia en todo el país, tras acusar a la oposición de controlar el parlamento, simpatizar con Corea del Norte y paralizar el gobierno con actividades que consideró anticonstitucionales. Durante una conferencia de prensa televisada, Yoon describió la medida como crucial para «erradicar las fuerzas pro norcoreanas» y proteger el orden democrático constitucional del país.
«Declaro la ley marcial para proteger la libre República de Corea frente a las fuerzas comunistas de Corea del Norte, para erradicar a las despreciables fuerzas antiestatales pro norcoreanas que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el orden constitucional libre», declaró Yoon, visiblemente resuelto. La decisión sorprendió a muchos, ya que Corea del Sur ha sido considerada una democracia sólida desde la década de 1980, tras superar un pasado de regímenes autoritarios.
La crisis política: Un parálisis de gobierno y la acusación de simpatías con el Norte
El presidente Yoon hizo este anuncio en un momento de creciente tensión política. Desde su asunción al cargo en 2022, ha enfrentado grandes dificultades para impulsar su agenda debido a la fuerte oposición de la Partido Democrático, que controla la Asamblea Nacional. El bloque opositor, liderado por Lee Jae-myung, ha acusado a Yoon de no manejar adecuadamente el gobierno y de evitar investigaciones sobre escándalos que involucran a su esposa y altos funcionarios. Además, la disputa sobre el presupuesto para el próximo año ha exacerbado aún más las divisiones entre el ejecutivo y el legislativo.
La declaración de ley marcial, que aún no ha sido completamente explicada en cuanto a sus alcances, incluyó la bloqueo de entradas al Parlamento, según informó la agencia de noticias Yonhap. Lee Jae-myung, líder del Partido Democrático, fue rotundo en su crítica, afirmando que con la declaración de ley marcial, «tanques, vehículos blindados y soldados con armas dominarán el país». Según él, esta medida llevará a Corea del Sur hacia una «caída económica irreparable».
El won surcoreano experimentó una fuerte caída frente al dólar estadounidense, un reflejo de la incertidumbre que generó esta declaración tanto a nivel nacional como internacional. Además, este movimiento genera dudas sobre el futuro político de Corea del Sur, país que, a pesar de su modernización y democratización, todavía arrastra traumas de su historia autoritaria, lo que hace que la imposición de medidas como la ley marcial resuene con un eco de preocupaciones.
Impacto en la democracia surcoreana: La opinión pública y la respuesta internacional
El presidente Yoon, quien ha visto caer su índice de popularidad en los últimos meses, parece haber tomado esta decisión como una medida de emergencia para frenar lo que considera una amenaza a la estabilidad del país. Sin embargo, su estrategia ha sido cuestionada por analistas y opositores, que temen que esta drástica acción pueda poner en peligro las libertades democráticas ganadas a lo largo de décadas.
El gobierno de Yoon también enfrenta una creciente presión interna, ya que el Partido Democrático ha convocado una reunión de emergencia para analizar los pasos a seguir. «Es una cuestión de supervivencia política», dijo un miembro del partido, sugiriendo que esta medida podría ser parte de una maniobra para consolidar el poder presidencial.
Reacciones internacionales: Preocupación global y riesgos para la estabilidad regional
A nivel internacional, la medida ha generado preocupación. En una región marcada por las tensiones con Corea del Norte, cualquier aumento en las tensiones políticas internas podría tener repercusiones en la estabilidad de la península coreana. La Casa Blanca, por el momento, no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre este nuevo desarrollo, pero el hecho de que un líder democráticamente elegido declare la ley marcial podría ser un punto de fricción en las relaciones internacionales de Corea del Sur.
El gobierno de Yoon ha afirmado que la medida es temporal y que está orientada exclusivamente a «restaurar el orden» y hacer frente a lo que percibe como una crisis existencial para el país. Sin embargo, para muchos surcoreanos, este acto podría ser visto como una radicalización de la política, que podría tener consecuencias profundas en el sistema político y económico.
El futuro de Corea del Sur: Un camino incógnito
A medida que se desenvuelven los eventos, las preguntas clave siguen sin respuesta: ¿cómo se implementará esta ley marcial y qué impacto tendrá en las libertades civiles? ¿Podrá Yoon restaurar la estabilidad sin que la democracia surcoreana se vea comprometida? La comunidad internacional observa con cautela, mientras que en el interior del país, la división política parece estar alcanzando niveles peligrosos.
El futuro de la democracia surcoreana está, por ahora, en un equilibrio inestable, y las decisiones que tome Yoon en las próximas semanas serán cruciales para determinar el rumbo de la nación.
Crédito fotográfico: Pool Photo by Kim Hong-Ji