THE LATIN VOX (7 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
República Dominicana ha registrado una incautación histórica de 9,5 toneladas de cocaína, la mayor en la historia del país, halladas en un cargamento de plátanos. Este impresionante golpe al narcotráfico se llevó a cabo en el puerto de Caucedo, en la capital, Santo Domingo, donde las autoridades confiscaron la droga, cuyo valor se estima en 250 millones de dólares.
El cargamento, que llegó desde Guatemala, tenía como destino final Bélgica, según informó Carlos Devers, portavoz de la agencia antidrogas del país. En total, diez personas han sido detenidas en relación con este operativo, que revela la sofisticación de las redes de narcotráfico que operan en la región.
“Las investigaciones preliminares indican que un contenedor con plátanos llegó desde Guatemala, y varios individuos intentaron transferir la droga a otro contenedor que sería enviado a Bélgica”, explicó Devers en una conferencia de prensa. La operación se considera un éxito rotundo en la lucha contra el narcotráfico y supera la incautación de 2,6 toneladas realizada en el mismo puerto en 2006.
Este hallazgo forma parte de una serie de incautaciones que este año han alcanzado casi 47 toneladas de drogas en el país, lo que refleja un aumento considerable en la actividad de tráfico de estupefacientes en la región. La incautación de este cargamento récord coincide con un auge en la demanda de cocaína en Europa, especialmente en países como Bélgica, que se han convertido en puntos clave de consumo y distribución.
Según un análisis de InSight Crime, un think tank que estudia el crimen organizado, las grandes incautaciones realizadas en la región sugieren que el Caribe está resurgiendo como una importante ruta de tráfico de cocaína desde Colombia hacia Europa. Este fenómeno es impulsado por el aumento de la demanda en el continente europeo, donde el consumo de cocaína se ha duplicado desde 2011.
El análisis señala que, a medida que crece la demanda, los traficantes intensifican sus esfuerzos para satisfacerla, eligiendo el Caribe como un conducto ideal para el contrabando. Los grandes puertos y centros de transporte dominicanos, como el de Caucedo, ofrecen amplias oportunidades para los narcotraficantes, quienes se benefician de la infraestructura portuaria y de la ubicación estratégica del país en el tráfico internacional de mercancías.
La incautación de cocaína también pone en evidencia la creciente sofisticación de las operaciones de tráfico, que involucran no solo a las redes colombianas, sino también a actores en otros países de Centroamérica y el Caribe, que actúan como puntos de tránsito y almacenamiento. La alianza de las autoridades dominicanas con agencias internacionales, como la DEA y Europol, es clave para desmantelar estas redes.
Este éxito es un paso importante en la lucha contra el narcotráfico, pero también subraya la complejidad del desafío. Las autoridades dominicanas continúan enfrentando el problema del narcotráfico con una creciente presión sobre sus recursos y una región cada vez más integrada en las redes globales de crimen organizado.
Mientras tanto, las cifras de consumo y las incautaciones siguen aumentando, lo que sugiere que la lucha contra el narcotráfico en el Caribe y en América Latina en general está lejos de terminar, con nuevas rutas y métodos de tráfico emergiendo constantemente. La incautación de 9,5 toneladas de cocaína en la República Dominicana es una señal clara de que, a pesar de los esfuerzos, el narcotráfico sigue siendo una amenaza significativa en la región.
Crédito fotográfico: AFP