THE LATIN VOX (11 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Rumanía se encuentra en un momento crucial de su historia política, con la formación de un nuevo gobierno que busca consolidar la estabilidad democrática del país en medio de una creciente ola de apoyo a la ultraderecha.
Tras las elecciones parlamentarias del 1 de diciembre, que dejaron una mezcla de resultados impredecibles, los principales partidos proeuropeos han acordado unirse para formar una mayoría de gobierno que bloquea el avance de los grupos de ultranacionalistas y de tendencia prorrusa.
Además, se están planteando la posibilidad de respaldar a un único candidato proeuropeo en la próxima repetición de las elecciones presidenciales, que fueron anuladas por el Tribunal Constitucional.
El contexto: Elecciones y polarización política
En las elecciones parlamentarias de diciembre, los Socialdemócratas (PSD), el partido de izquierda que lidera el país, obtuvieron la mayor cantidad de escaños, mientras que tres agrupaciones ultranacionalistas y de extrema derecha, algunas con claros vínculos pro-rusos, lograron obtener más de un tercio de los escaños. Este resultado reflejó una creciente polarización política en Rumanía, que se encuentra en una encrucijada entre su camino proeuropeo y una creciente simpatía por posiciones más nacionalistas y euroescépticas.
El presidente saliente, Klaus Iohannis, que se mantendrá en el cargo hasta la toma de posesión de un nuevo presidente, será el encargado de designar al primer ministro. En este contexto, los Socialdemócratas, junto con sus actuales socios de coalición, los Liberales de centro-derecha, el partido centrista Unión Salvar Rumanía (USR) y la minoría húngara, han acordado formar rápidamente un gobierno que reafirme el compromiso de Rumanía con Europa.
Un gobierno proeuropeo en un contexto de desafíos económicos
El acuerdo alcanzado por los partidos proeuropeos subraya la necesidad de una respuesta unificada a los retos que enfrenta el país, tanto a nivel político como económico. Los líderes de estas formaciones anunciaron que trabajarán en un programa de gobierno común centrado en el desarrollo y las reformas, con un énfasis particular en las prioridades de los ciudadanos rumanos. Sin embargo, los analistas advierten que la divergencia entre los partidos en cuestiones clave, como la reducción del déficit presupuestario, podría complicar la implementación de políticas coherentes.
Con un déficit presupuestario que alcanza el 8% del Producto Interno Bruto (PIB), el gobierno tendrá que adoptar medidas de austeridad, incluidas subidas de impuestos, lo que podría erosionar el apoyo popular. Estas medidas son vistas como necesarias por las agencias de calificación y la Comisión Europea, pero su implementación probablemente será impopular y podría generar fricciones dentro de la coalición.
La repetición de las elecciones presidenciales: Un desafío crucial
Mientras tanto, Rumanía se prepara para una nueva vuelta de las elecciones presidenciales, que fueron anuladas por el Tribunal Constitucional debido a las acusaciones de manipulación y de interferencia extranjera, específicamente de Rusia. En la primera vuelta, Călin Georgescu, un candidato de extrema derecha crítico con la OTAN, había sorprendido al ganar un apoyo significativo, lo que desató temores sobre la posible influencia de Moscú en el proceso electoral rumano. Ante este panorama, el Tribunal decidió anular la votación y ordenar una repetición, lo que añade un nuevo nivel de incertidumbre política al país.
Los partidos proeuropeos han comenzado a explorar la posibilidad de apoyar a un único candidato común en la repetición electoral, con el objetivo de contrarrestar el ascenso de los ultranacionalistas. Esta estrategia podría ser clave para garantizar la victoria de un candidato proeuropeo y evitar que las tendencias anti-OTAN y pro-rusas ganen terreno. Sin embargo, aún queda por ver si se permitirá a Georgescu, el polémico líder de la extrema derecha, postularse nuevamente, ya que su campaña está siendo investigada por fiscales debido a las acusaciones de fraude electoral.
El futuro de Rumanía: Encrucijada entre Europa y la ultraderecha
Rumanía se encuentra ahora en una encrucijada política que podría definir su futuro. Si bien la coalición proeuropea ha logrado llegar a un acuerdo para gobernar, el país sigue siendo vulnerable a los vientos de cambio impulsados por los movimientos ultranacionalistas. La postura del país hacia la UE y la OTAN, así como su relación con Rusia, será crucial en las próximas semanas y meses.
Mientras los partidos proeuropeos trabajan para implementar reformas económicas necesarias y fortalecer su cohesión, la lucha por la presidencia se perfila como un punto álgido que podría alterar el equilibrio político. A medida que Rumanía se prepara para una nueva ronda electoral, la tensión entre la modernidad y las tendencias retrocesivas será el tema central en el que se juegue el futuro del país dentro de la Unión Europea.
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