THE LATIN VOX (13 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El presidente francés Emmanuel Macron se encuentra en medio de una crisis política, luego de que su intento de encontrar un candidato para reemplazar al destituido primer ministro Michel Barnier se haya estancado. Después de días de incertidumbre, se espera que Macron anuncie este viernes el nombre de su sucesor, un proceso que ha sido más complicado de lo previsto debido a la polarización del parlamento y la falta de consenso entre los legisladores.
La caída de Barnier fue un hito en la política francesa, ya que el primer ministro fue derrocado en una histórica moción de censura el 4 de diciembre, lo que sumió al país en una nueva crisis política. A pesar de las expectativas de que Macron designara a su sucesor al día siguiente de la destitución de Barnier, el presidente no cumplió con ese plazo, y la incertidumbre persiste sobre quién tomará el mando del gobierno.
En un reflejo del estancamiento político que ha marcado la legislatura tras las elecciones parlamentarias de este verano, Macron no fue capaz de encontrar un acuerdo dentro de las 48 horas que había estipulado en una reunión con los líderes de los partidos. El jueves, el presidente partió a Polonia en un viaje clave para reforzar la relación con aliados de la Unión Europea y la OTAN, pero recortó su visita para regresar a Francia y centrarse en la elección de su nuevo primer ministro.
Un asistente cercano al presidente, que pidió no ser identificado, informó a última hora del jueves que «la declaración sobre la designación del primer ministro se publicará mañana por la mañana». Según esta fuente, Macron aún está finalizando las consultas, aunque no se ofrecieron más detalles. El anuncio, según se espera, será en forma de un comunicado escrito, y la revelación del nuevo gabinete se realizará más adelante.
El nombramiento de un nuevo primer ministro sería el sexto de Macron desde el inicio de su mandato, tras la caída de Barnier, quien apenas ocupó el cargo tres meses. El nuevo premier enfrentará un desafío inmediato: lograr la aprobación del presupuesto en un parlamento profundamente dividido, donde ninguna facción tiene mayoría absoluta.
Cada primer ministro bajo la presidencia de Macron ha permanecido en el cargo un período más corto que el anterior, lo que plantea la duda de si el próximo mandatario seguirá esta misma tendencia. El presidente sigue lidiando con la compleja ecuación política resultante de las elecciones parlamentarias anticipadas, que han dejado un panorama fragmentado y una cámara baja donde el gobierno se enfrenta a un riesgo constante de mociones de censura.
Los nombres que han circulado como posibles candidatos no han logrado el consenso necesario, y todos han enfrentado objeciones desde diversos puntos del espectro político. François Bayrou, un centrista de larga trayectoria, es uno de los favoritos de Macron, pero su candidatura genera desconfianza en la izquierda, que teme que continúen las políticas de Macron, y también en la derecha, donde su figura no es bien vista, especialmente por el expresidente Nicolas Sarkozy. Otros posibles candidatos incluyen al ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve, al ministro de Defensa, un leal a Macron, y al exministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian.
Otro nombre que ha surgido en los medios es el de Roland Lescure, exministro de Industria. Sin embargo, su vinculación con el Partido Socialista podría generar fricciones con la derecha.
La líder de los Verdes, Marine Tondelier, expresó su malestar por la perpetuación de nombres que, según ella, «pertenecen al pasado». Tondelier subrayó que la ciudadanía francesa anhela un «viento fresco», algo nuevo, con «entusiasmo y dinamismo». Esta opinión refleja un sentimiento generalizado entre la población, que parece estar harta de la crisis política interminable.
Según las encuestas, la mayoría de los franceses está cansada de la parálisis política. Un sondeo de Elabe reveló que más de dos tercios de los encuestados desean que los políticos lleguen a un acuerdo para formar un gobierno, en lugar de seguir destituyendo a nuevos gobiernos. Sin embargo, la confianza en los políticos es limitada, y la mayoría también expresó que no cree que la clase política pueda lograr un consenso.
Por otro lado, el ascenso de la extrema derecha parece ser una constante en el panorama político francés. Marine Le Pen, líder del partido Rassemblement National (RN), se perfila como una de las favoritas para las próximas elecciones presidenciales, con un 35% de apoyo en la primera vuelta, según una encuesta de IFOP. A pesar de ser excluida de las negociaciones sobre el nuevo gobierno, Le Pen parece beneficiarse del caos político actual, sin ser culpada por la crisis que derivó en la caída del gobierno.
Con un juicio por malversación de fondos a la vista en marzo de 2025, que podría apartarla de las elecciones presidenciales de 2027, Le Pen se enfrenta a una oportunidad histórica para disputar la presidencia. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el próximo primer ministro de Macron sigue siendo uno de los temas centrales de la política francesa, con la nación a la espera de una resolución que podría dar un giro al panorama político del país.
Crédito fotográfico: Aurelien Morissard/AP