THE LATIN VOX (13 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En 2023, más de 15,000 personas recibieron ayuda médica para morir en Canadá, marcando la cifra más alta registrada en la historia del país. Aunque este aumento en el número de muertes asistidas refleja una mayor aceptación de la eutanasia, las estadísticas federales muestran que el ritmo de crecimiento ha disminuido significativamente. Las muertes asistidas representaron el 4,7% de todas las muertes en 2023, frente al 4,1% del año anterior.
De acuerdo con los datos, aproximadamente el 96% de los casos de muerte asistida en ambos años fueron personas con enfermedades terminales, siendo el cáncer la causa más común que llevó a los pacientes a solicitar la eutanasia. La edad media de quienes piden la muerte asistida es de 78 años, lo que resalta la tendencia de quienes enfrentan una enfermedad incurable y en estado avanzado.
Canadá se ha posicionado entre los pocos países que han implementado leyes de muerte asistida en los últimos años, junto a naciones como Austria, Australia y España. Recientemente, el Reino Unido también aprobó legislación sobre este tema, lo que refleja una tendencia creciente hacia la legalización de la eutanasia en diversas partes del mundo.
A pesar de que en Canadá la muerte médicamente asistida solo es legal para personas con una condición física terminal, el gobierno está considerando la posibilidad de ampliar la elegibilidad para incluir solicitudes avanzadas, lo que permitiría a personas con enfermedades como el Alzheimer o la demencia solicitar su muerte antes de que los efectos de estas condiciones empeoren. Además, se espera que la eutanasia para personas con enfermedades mentales sea permitida en 2027, tras años de retraso en la legislación.
El informe anual de Health Canada sobre la muerte asistida, correspondiente al 2023, señaló que los 15,343 casos registrados representaron un aumento del 15,8% respecto al año anterior, lo que muestra una desaceleración significativa respecto al crecimiento promedio anual del 31% que se había observado entre 2019 y 2022. No obstante, el informe advirtió que la agencia de salud federal no puede sacar «conclusiones confiables» sobre si la desaceleración en el aumento de casos es un indicio de «estabilización» a largo plazo.
Por otro lado, Statistics Canada reportó que las muertes totales en el país descendieron a 326,571 en 2023, lo que representa una disminución del 2,4% respecto al año anterior. Estos datos preliminares sugieren que las muertes médicamente asistidas no están sumando nuevas muertes al total, sino que están reemplazando aquellas que probablemente habrían sido atribuibles a enfermedades terminales.
Este aumento de las muertes asistidas en Canadá, acompañado de una desaceleración en su ritmo de crecimiento, plantea importantes preguntas sobre el futuro de la eutanasia en el país. Si bien el debate sobre la ética y la moralidad de la muerte asistida sigue siendo complejo, la tendencia parece indicar que cada vez más personas ven en este recurso una forma de poner fin a su sufrimiento cuando enfrentan una enfermedad incurable. A medida que las leyes en este ámbito se amplían, la discusión sobre la muerte digna continúa siendo un tema de relevancia global.
Crédito fotográfico: Pexels / CTV News