THE LATIN VOX (18 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En las noches frías de Buenos Aires, una escena conmovedora se repite: un joven padre, en la oscuridad, recoge restos de comida de un contenedor de basura para alimentar a su esposa y dos hijos pequeños. En las estaciones de subte, parejas sin hogar duermen en rincones abandonados, protegiéndose con cartones.
En las villas miseria, los niños hacen largas colas para recibir recipientes plásticos con alimentos, mientras sus padres permanecen ocultos. Estos son solo algunos de los rostros de la creciente pobreza en Argentina, un país que enfrenta algunas de sus medidas de austeridad más severas bajo el gobierno de Javier Milei, quien asumió la presidencia hace un año con un fuerte mandato de «cortar» el gasto público.
Desde que Milei llegó al poder, las medidas económicas han sido radicales: se ha reducido el gasto público, se han recortado los salarios, despedido a decenas de miles de empleados públicos y eliminado subsidios a la energía y el transporte.
En un país que ya arrastraba altos índices de pobreza, estos ajustes han golpeado con dureza a los sectores más vulnerables. Según estadísticas oficiales, casi el 53% de los 45 millones de argentinos vivían en situación de pobreza durante la primera mitad de este año, la cifra más alta en dos décadas, y un alarmante 18% de la población se encuentra en pobreza extrema.
La «corte de sierra» de Milei: Un desafío económico y social
Las medidas de austeridad de Milei, apodadas por algunos como su “campaña de la sierra mecánica”, han tenido un impacto visible. Para muchos, el costo de vida ha subido de forma drástica. Laila Gómez, una vecina de Barrio Mugica, uno de los barrios más pobres de Buenos Aires, lamenta cómo las políticas de Milei han empeorado su vida: «Todo ha cambiado para peor en este último año.
Milei ha recortado todo», señala. La eliminación de subsidios al gas y el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos han dejado a muchas familias luchando por sobrevivir. «He tenido que dejar de comer carne por completo y reducir las comidas. Cada vez que voy a la tienda, compro menos», agrega Gómez, quien ha visto cómo el alquiler de su vivienda se disparó de 15,000 pesos a 100,000 pesos en tan solo un año.
En barrios como este, el apoyo a Milei, que fue fuerte en las elecciones de 2023, comienza a desmoronarse. Las promesas de rescatar al país de décadas de «empobrecimiento y decadencia» suenan vacías para muchos que ahora enfrentan la cruda realidad de la inflación, la pérdida de empleos y la falta de apoyo social.
Jessica Tocomas, madre de tres hijos, relata las dificultades de su familia, mientras su esposo lucha por encontrar trabajo en la construcción, sector que se ha visto gravemente afectado por la paralización de las obras públicas. «Todo ha subido, la comida, los colectivos, las cuentas, pero los salarios siguen igual», afirma Tocomas, quien ahora depende en gran medida de la comida que reciben sus hijos en la escuela.
Una sociedad dividida: Beneficios para unos, sufrimiento para otros
A pesar de los esfuerzos del gobierno de Milei por mejorar las finanzas del país, muchos sectores de la población sienten que los cambios solo han beneficiado a los más ricos. Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, defiende las medidas de austeridad, asegurando que las «decisiones difíciles y audaces» del gobierno han dado resultados mucho mejores de lo que se esperaba.
Según él, la inflación ha bajado significativamente del 26% en diciembre de 2023 al 2.7% en octubre de 2024, y la economía parece estar en recuperación. Sin embargo, para la mayoría de los argentinos que viven en la pobreza, estos logros económicos parecen distantes e irrelevantes.
En lugares como La Carolina, un asentamiento informal a una hora del centro de Buenos Aires, las historias de desesperación se repiten. Marcela Pereyra, madre de dos niños, perdió su empleo vendiendo panecillos de queso en octubre debido a la caída en la demanda. Ahora, sus hijos dependen de las comidas escolares para poder alimentarse. La caída en el poder adquisitivo ha alcanzado niveles récord, los peores desde la crisis económica de 2001, según los expertos.
Un futuro incertierto para los más vulnerables
A medida que las políticas de Milei siguen profundizando la crisis social, figuras como la socialista Myriam Bregman advierten que la situación empeorará aún más. «La realidad social se deteriora cada día más», señala Bregman, quien predice que los próximos tres años del mandato de Milei estarán marcados por «convulsiones sociales». Con un 60% de los niños menores de 14 años viviendo por debajo de la línea de pobreza, el futuro de la Argentina parece incierto para una gran parte de su población.
Mientras tanto, los sectores más acomodados parecen beneficiarse de la «sierra mecánica» que Milei ha implementado, mientras millones de argentinos luchan por llegar a fin de mes. La pregunta que queda es si, después de tanto sacrificio, la promesa de una recuperación económica llegará a los más necesitados o si la pobreza seguirá acechando a una gran parte de la sociedad.
Crédito fotográfico: Natacha Pisarenko/AP