THE LATIN VOX (24 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El Canal de Panamá, una de las infraestructuras más estratégicas del mundo, ha vuelto a ser el centro de atención después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con tomar el control del canal debido a lo que considera tarifas «exorbitantes». Este conflicto de intereses ha reabierto una pregunta crucial: ¿Quién controla realmente el Canal de Panamá y qué implica para la economía global?
¿Qué es el Canal de Panamá?
El Canal de Panamá es una vía navegable clave que conecta los océanos Atlántico y Pacífico, permitiendo a los barcos evitar un desvío de 7,000 millas náuticas (13,000 km) alrededor del extremo sur de América del Sur. Con una longitud de 82 km, atraviesa el istmo de Panamá, un estrecho trozo de tierra entre América Central y América del Sur.
Cada año, casi 10,000 barcos cruzan el canal, transportando 423 millones de toneladas de mercancías, incluyendo alimentos, minerales y productos manufacturados. De hecho, más del 40% de los bienes de consumo intercambiados entre el noreste de Asia y la costa este de Estados Unidos pasan por esta ruta vital. Estados Unidos es el mayor cliente del canal, representando alrededor de tres cuartas partes de las cargas que transitan por él, mientras que China ocupa el segundo lugar.
¿Quién es el dueño del Canal de Panamá?
Durante el siglo XX, Estados Unidos controló el Canal de Panamá, que se construyó con la ayuda estadounidense en 1904, después de que Panamá obtuviera su independencia de Colombia. El canal abrió en 1914, revolucionando el comercio global y permitiendo que miles de barcos mercantes y buques de guerra estadounidenses transitaran cada año.
Sin embargo, el control estadounidense sobre el canal y la exclusión de los panameños generó tensiones.
En 1964, una protesta masiva en Panamá resultó en la muerte de 28 personas, lo que intensificó las demandas de los panameños por el control total de su territorio.
En 1977, los presidentes Jimmy Carter de EE.UU. y Omar Torrijos de Panamá firmaron dos tratados que establecían la transferencia gradual del control del canal a Panamá. A pesar de los conflictos en la región, como la invasión de EE.UU. en 1989 para derrocar al líder Manuel Noriega, Panamá asumió finalmente el control total del canal en 1999, a través de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
¿Qué quiere Trump con el Canal de Panamá?
Recientemente, Donald Trump ha reavivado las tensiones sobre el canal al exigir que Panamá lo devuelva a Estados Unidos o que lo administre de manera «aceptable». El presidente electo ha criticado las tarifas que las empresas y el gobierno de EE.UU. deben pagar para utilizar el canal, calificándolas de «exorbitantes». Según Trump, el sistema de cobro actual es una «estafa» que afecta a su país.
Las tarifas que deben abonar los barcos que atraviesan el canal son fijadas por la ACP, y en los últimos años, han aumentado debido a sequías severas exacerbadas por el cambio climático. Estas sequías han reducido la capacidad del canal al afectar los embalses esenciales para su funcionamiento.
En 2023, debido a la sequía, el número de barcos que cruzaron el canal disminuyó considerablemente, y las tarifas llegaron a ascender hasta los 4 millones de dólares para aquellos que pagaban un «extra» para adelantar su turno. A pesar de los esfuerzos de la ACP para aliviar la congestión, las tarifas seguirán aumentando en 2025.
Trump también ha advertido que no permitirá que el canal caiga en «manos equivocadas», sugiriendo que China podría estar ganando influencia en la zona. Una empresa china, con sede en Hong Kong, controla dos de los cinco puertos cercanos al canal, uno en cada extremo, lo que ha alimentado la preocupación de Trump sobre el control extranjero sobre esta infraestructura estratégica.
La respuesta de Panamá
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha respondido de manera contundente a las acusaciones de Trump, afirmando que «cada metro cuadrado del Canal de Panamá y sus zonas adyacentes es parte de Panamá, y continuará siendo así».
En un video publicado el domingo, Mulino aseguró que el país centroamericano mantiene el control total sobre su canal y rechazó las críticas sobre las tarifas, calificándolas como justas y necesarias para mantener la infraestructura en funcionamiento.
Este nuevo episodio en la relación entre Estados Unidos y Panamá reaviva los debates sobre la soberanía de Panamá sobre el canal y los intereses geopolíticos en juego. Mientras tanto, el Canal de Panamá sigue siendo un pilar crucial para el comercio global, y su gestión será sin duda uno de los temas más vigilados en los próximos años, tanto por los gobiernos como por los empresarios de todo el mundo.
Crédito fotográfico: Canal de Panamá