THE LATIN VOX (25 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Las principales plataformas de streaming como Netflix y Disney Plus han obtenido una victoria temporal en su lucha contra una decisión que las obligaría a financiar la producción de contenido canadiense. En un fallo reciente, el Tribunal Federal de Apelaciones de Canadá determinó que las grandes plataformas de transmisión no tendrán que realizar los pagos requeridos hasta que se resuelva la apelación de un fallo de la Comisión Canadiense de Radio, Televisión y Telecomunicaciones (CRTC, por sus siglas en inglés).
Este caso comenzó en junio de este año, cuando el CRTC emitió una resolución que ordenaba a las plataformas extranjeras de streaming contribuir con un 5% de sus ingresos anuales obtenidos en Canadá a un fondo destinado a la producción de contenido nacional. El fondo financiaría la creación de programas de televisión y radio locales, incluidos los informativos, con el objetivo de promover la cultura canadiense y apoyar a la industria local en un panorama mediático dominado por gigantes internacionales.
El fallo inicial de la CRTC generó una fuerte reacción por parte de las empresas de streaming, que consideraron que esta medida podría afectar negativamente su modelo de negocio en Canadá. Entre las plataformas que desafiaron la decisión están Netflix, Disney Plus y otros actores internacionales del sector. Según estimaciones, el pago anual de las plataformas podría superar los 1.25 millones de dólares por compañía.
El Tribunal Federal de Apelaciones, al tomar conocimiento de los recursos presentados, acordó escuchar el caso y suspendió la obligación de realizar los pagos hasta que se resuelva el litigio. Este aplazamiento proporciona un respiro a las plataformas de streaming, que ahora no estarán obligadas a desembolsar las cantidades requeridas hasta que se dicte una resolución final, la cual podría tardar meses.
El caso ha cobrado relevancia internacional, ya que está en juego no solo el futuro de las plataformas de streaming en Canadá, sino también el modelo de regulación de contenidos digitales en muchos países. En un contexto global, los reguladores canadienses están intentando equilibrar la influencia de las grandes compañías tecnológicas con la necesidad de fortalecer la producción de contenido local, una preocupación creciente en muchas naciones.
Los implicados han acordado un cronograma acelerado para la audiencia del caso, lo que significa que la Corte escuchará el caso en junio del próximo año, antes de que la mayoría de los pagos sean exigidos en agosto. Este proceso judicial promete seguir de cerca el desarrollo de la legislación digital y los retos regulatorios en el campo de los servicios de streaming, un sector que continúa ganando terreno en la vida cotidiana de millones de usuarios.
Este fallo interino puede representar solo una batalla en una guerra mucho más amplia sobre la regulación del contenido en la era digital, en la que los gobiernos buscan formas de garantizar que las industrias locales no se vean desplazadas por los gigantes tecnológicos internacionales. Con la situación aún en el aire, la pregunta sigue siendo: ¿cómo equilibrar los intereses comerciales de los gigantes globales con la preservación de la diversidad cultural local?
Las decisiones futuras sobre este caso podrían tener repercusiones a nivel mundial, modificando las políticas de contenido digital en países que enfrentan desafíos similares.
Crédito fotográfico: CityNews Toronto