THE LATIN VOX (10 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Elon Musk, propietario de la plataforma X, y Alice Weidel, co-líder del partido de extrema derecha alemán Alternativa para Alemania (AfD), se han encontrado en el centro de una tormenta política tras una charla virtual transmitida en vivo.
En este encuentro, Musk elogió públicamente a Weidel y su partido, provocando acusaciones de injerencia en las elecciones alemanas de 2024 y alimentando el debate sobre el papel de las redes sociales en la política europea.
Un encuentro cargado de controversia
La conversación, que tuvo lugar el pasado jueves, duró casi 75 minutos y cubrió una amplia gama de temas, desde la política energética hasta la inmigración ilegal, pasando por la educación y la burocracia alemana. Aunque Musk y Weidel coincidieron en muchos puntos, incluidos sus puntos de vista sobre la necesidad de reducir la influencia «woke» y el deseo de poner fin a la guerra en Ucrania, lo que más llamó la atención fue su inusual simpatía mutua, que generó incomodidad en algunos observadores.
Musk, quien se mostró elogioso con la AfD, llegó incluso a afirmar que «solo la AfD puede salvar a Alemania». Durante la charla, el multimillonario estadounidense se refirió repetidamente a Weidel de manera incorrecta, pronunciando su nombre como «Weedel», lo que fue interpretado como una falta de respeto por algunos espectadores.
El tema de la guerra en Ucrania también fue abordado, con Musk sugiriendo que el expresidente de EE. UU., Donald Trump, podría resolver el conflicto «muy rápidamente». Sin embargo, cuando se le preguntó por las medidas concretas que tomaría Trump, Musk se mostró evasivo, subrayando que la responsabilidad recaía en el presidente estadounidense y no en él.
La posible influencia de Musk en las elecciones alemanas
El encuentro ha generado un intenso debate sobre la influencia de Musk en la política alemana, especialmente en un momento crucial en la cuenta atrás para las elecciones federales del 23 de febrero. A lo largo de los últimos meses, Musk ha expresado abiertamente su apoyo a la AfD, un partido que ha sido clasificado como extremista por los servicios de inteligencia alemanes. El propietario de X ha ido más allá, atacando a figuras clave del gobierno alemán, como el presidente Frank-Walter Steinmeier, a quien calificó de «tirano» por criticar a la AfD.
En una pieza de opinión publicada recientemente en Welt am Sonntag, Musk defendió las políticas del partido y argumentó que era erróneo etiquetarlo como de extrema derecha, lo que ha generado aún más controversia. La creciente visibilidad de Musk en el debate político alemán, a través de su respaldo a la AfD, ha sido vista por algunos analistas como un intento de fortalecer al partido en las encuestas y aumentar su aceptación en el electorado alemán.
La reacción de las autoridades europeas
El debate sobre la charla entre Musk y Weidel ha atraído la atención de las autoridades europeas. La Comisión Europea anunció que seguiría de cerca la situación para determinar si la conversación infringía las normativas del Acta de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), que regula el contenido en plataformas digitales.
Aunque la DSA no objetó el contenido de la charla como tal, se mostró preocupada por la posible parcialidad de la plataforma X, sugiriendo que el encuentro podría considerarse una forma de publicidad política.
Por otro lado, el grupo de presión LobbyControl, que promueve la transparencia en la política europea, ha expresado su preocupación por si la charla podría haber violado las regulaciones sobre financiación de campañas electorales en Alemania, sugiriendo que la conversación podría ser vista como una forma encubierta de apoyo político al partido de Weidel.
El impacto de la charla en la política alemana
Las consecuencias del apoyo explícito de Musk a la AfD podrían ser significativas para las elecciones alemanas. Si bien la AfD ha sido históricamente un partido minoritario, ha ido ganando terreno en las encuestas y se sitúa actualmente en el segundo lugar con un 21.5% de apoyo, solo por detrás de la CDU/CSU. La participación de Musk, una figura de renombre mundial, en la amplificación de su mensaje podría ayudar a dar al partido una mayor visibilidad y legitimidad.
El gobierno alemán, por su parte, ha reaccionado con firmeza ante lo que percibe como una injerencia extranjera en sus asuntos internos. La cámara baja del parlamento alemán ya ha comenzado a investigar si la charla de Musk y Weidel podría considerarse ilegal, dado el contexto electoral y la posible violación de las leyes de financiación política.
¿Qué futuro le espera a la política alemana?
El apoyo de Elon Musk a Alice Weidel y a la AfD no solo ha encendido una controversia sobre la influencia extranjera en las elecciones de Alemania, sino que también ha subrayado el poder cada vez mayor de las redes sociales como herramientas de intervención política.
A medida que se acercan las elecciones de febrero, la cuestión de si las plataformas digitales pueden y deben regular este tipo de contenido se vuelve cada vez más relevante. La charla entre Musk y Weidel podría ser solo el principio de una nueva era en la que los magnates tecnológicos jueguen un papel cada vez más prominente en los procesos democráticos de Europa.
Crédito fotográfico: Reuters/File Photo